Más de 300 personas, según la Policía Nacional, se han manifestado este jueves en Santiago de Compostela para reivindicar «derechos justos y dignos» en el servicio de ayuda en el hogar.
Bajo el lema ‘Por la defensa del sector de ayuda en el hogar de Galicia. Trabajo y salario esencial’, la manifestación convocada por CCOO y UGT ha salido desde la sede de los sindicatos en San Lázaro hasta la Consellería de Política Social, en San Caetano.
En declaraciones a los medios al inicio de la marcha, la secretaria xeral de CCOO-Hábitat, Alejandra Gesto, ha remarcado que quieren «conseguir unos derechos justos y dignos para este sector», al que ha calificado como un «sector precarizado y feminizado», ya que, según Gesto, el 98% son mujeres.
También ha demandado como «reivindicación primera y principal» que las empresas abonen el 6,5% de la subida salarial por el IPC que «ya es suyo por derecho», ya que se aprobó en marzo de este 2022.
En esta línea, el secretario del sector sociosanitario de UGT-Servicios Públicos, Javier Martínez Fuentes, ha demandado que «quieren que las empresas que se están lucrando a costas de las trabajadoras se sienten a negociar unas condiciones de trabajo dignas». Así lo trasladarán en la mesa sectorial del próximo martes 20 de septiembre, que tendrá lugar en el Consello de Relacións Laborais.
«No vamos a consentir que se siga empobreciendo el sector», ha advertido. Así, ha expuesto la situación por la que están pasando muchas de las trabajadoras de este sector, que «realizan más de mil kilómetros en el mes con su vehículo» y no «pueden asumir los gastos».
En este sentido, ha recordado que desde que se firmó el último convenio hasta la actualidad «el combustible ha subido más de un 100% y le siguen pagando 0,18 céntimos por kilómetro igual que hace 10 años».
Gesto también ha puesto el foco en la situación «de explotación y de precariedad obvia» por la que pasan las mujeres y ha recriminado que «el convenio tiene que servir de herramienta de ayuda al sector».
Así, ha hecho un llamamiento a la Xunta para que «implemente cambios normativos» en la Ley de dependencia y ha ejemplificado que «las franjas horarias de los usuarios tienen que tener una cierta flexibilidad porque sino es imposible regularizar el sector».
MÁS MOVILIZACIONES
Ambos sindicatos han alertado que «si no hay avances» irán a la huelga, que ya había sido convocada pero fue aplazada por un motivo de «paz social».
Martínez, preguntado por más posibles movilizaciones, ha indicado que «no descartan nada» y que en la última reunión que han tenido en el Consello Galego de Relacións Laborais, las patronales «se cerraron en banda» ante las peticiones de ambos sindicatos.
Así, ha aclarado que con la mediación han conseguido que la patronal «se siente a negociar» la propuesta que le han hecho en mayo, y ha calificado este paso como «un logro».
Para poder llevar a cabo la negociación, Martínez ha explicado que la patronal le ha pedido «paz social», de ahí el motivo de que la huelga que estaba prevista se haya aplazado.
«Como máximo exponente de la no paz social es una huelga, entonces la hemos aplazado con buena voluntad negociadora, pero no la descartamos», ha advertido.