El curso político ha arrancado esta semana en el Parlamento de Galicia con la celebración de la primera sesión de control al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, que ha acusado a socialistas y nacionalistas de mantenerse en una actitud «tremendista» y «catastrofista», respectivamente, en un contexto de crisis.

En el caso del BNG, cuya portavoz nacional se interesó por las medidas que se iban a implantar a raíz del alza de precios y ante la situación de «deterioro» de la sanidad pública; Rueda aprovechó las cuatro décadas de la fundación del frente nacionalista para dar la «enhorabuena» a la líder del Bloque con cierto tono irónico, ya que añadió que son «40 años diciendo que no» y «muy enfadados» en la oposición –solo gobernaron entre 2005 y 2009 en coalición con el PSdeG–.

Al tiempo, el mandatario autonómico suscribió la comparecencia de inicio de curso escolar realizada este martes por el conselleiro de Educación, Román Rodríguez, y cuestionó la aplicación de la Lomloe, ya que la Xunta tiene pensado aplicarla de la forma «más laxa» posible. Rueda arguyó, en este sentido, que «no solo el PP» cree en la «cultura del esfuerzo» y está en desacuerdo con «suprimir las notas numéricas» o que se pueda obtener un título con suspensos.

Así las cosas, el mandatario gallego usó su intervención con la intención de rebatir los mensajes «tremendistas» y «catastrofistas» de la oposición argumentando que la Xunta ha puesto medidas encima de la mesa para rebajar la presión económica sobre las familias, como 26 millones de euros en ayudas para material escolar, las plazas subvencionadas en las escuelas infantiles –con un ahorro de unos 2.000 euros para las familias por niño–, el bono térmico o la incorporación de más vacunas al calendario gallego, en este caso como mejora sanitaria también.

El presidente de la Xunta también volvió a pedir el «apoyo» para que se puedan incorporar más médicos en formación –para paliar el déficit de facultativos de familia– y defendió que hay 14 profesores más que el pasado año al inicio de curso –como ya había explicado el conselleiro–. Además, avanzó la aprobación del Bono Activa Comercio y el impulso de 3.400 plazas más de guardería públicas.

PLENO POLÍTICA GENERAL

En la contienda parlamentaria, la diputada nacionalista le recriminó que acuda a la Cámara gallega a «hacer de conselleiro de Facenda», en referencia que comparecerá para explicar las líneas maestras del presupuesto autonómico, y le ha pedido que solicite la convocatoria de un debate sobre el estado de la autonomía.

El debate de política general se convoca con carácter anual, habitualmente en otoño, y es ‘tradicional’ que se celebre siempre y cuando no sea año electoral y haya sesión de investidura (en esta legislatura hubo en julio de 2020 y en mayo de 2022 por la marcha de Alberto Núñez Feijóo).

En ello se apoyó Rueda para rechazar la petición de Pontón e ironizar, al tiempo, sobre su conocimiento del reglamento parlamentario, un texto que también fue apelado por el portavoz socialista, Luis Álvarez, quien justificó la pregunta sobre educación al presidente en la misma sesión plenaria en la que ha comparecido el conselleiro (las preguntas se registran antes de conocer el orden del día y las comparecencias que introduce el gobierno). «Primero de parlamentarismo», le espetó el socialista al mandatario gallego.

Precisamente, la reincidencia de temática llevó a Luis Álvarez en su intervención a dirigirse varias veces al conselleiro de Educación y también nombrar al presidente de la Xunta con el apelativo de conselleiro. En una de ellas, le pidió disculpas por el ‘lapsus linguae’: «A diferencia de ustedes, yo soy humano y no divino y también me equivoco a veces».

Rueda le devolvió el ‘dardo’ asegurando que, aunque en el PSdeG «cambien de portavoz cada seis meses», él si se acordaba de que Luis Álvarez es ahora el representante en la cámara autonómica.

«Señor Rueda, no nos anuncie que quiere venir a hacer de conselleiro de Facenda, ejerza de presidente de la Xunta, la población lo está pasando realmente mal. Galicia merece tener ese debate (de política general)», ha apelado Ana Pontón en una propuesta rechazada por el dirigente autonómico, quien le auguró que ella «nunca será presidenta» de Galicia.

RIFIRRAFE POR C TANGANA

En esta primera sesión, también hubo tiempo para el rifirrafe a costa de los conciertos patrocinados por el Xacobeo en un intercambio en el que salió a colación el periodo de vacaciones estival. Así, Pontón tachó de «despilfarro» de «2,5 millones» aportado por la Xunta al concierto de C. Tangana en Vigo y el «reparto de entradas VIP» en un palco (según el BNG, se repartieron 500 pases para una zona separada de «mejor visibilidad») al que fue el propio Rueda.

El presidente de la Xunta, que afirmó que al BNG le «molesta el Xacobeo», que es «un éxito de Galicia», observó que Pontón no conocía medidas del Gobierno ante la crisis de precios porque estaba «de vacaciones». «¿Qué tal en Chile?», le espetó.

«Le veo a usted muy enfadado. Toda la vida recetando al BNG que el nacionalismo se cura viajando y ahora me lo critica», le devolvió Pontón, quien se preguntó si estaba «haciendo prácticas» de oposición para la próxima legislatura y quien le pidió que cejase en «ataques personales» a la portavoz nacional del BNG.

Pontón le acusó de estar «desconectado de los problemas de los gallegos», que lo están «pasando canutas» –dijo en otro momento del debate–, mientras que Rueda contra replicó afirmando que a Pontón «le viene especialmente bien» viajar, puesto que «el mundo no acaba en el Padornelo».

Así las cosas, el mandatario gallego le ha recriminado a Pontón que «siga disparando contra los servicios públicos» y le ha reconocido la «perseverancia» del BNG en sus 40 años, «repitiendo las mismas letanías» y con un «discurso catastrofista sobre el futuro».

REPROCHES DEL INICIO DE CURSO

Por otro lado, el portavoz del PSdeG en la Cámara recriminó el «anuncio sin precedentes» del conselleiro de Educación sobre un inicio «caótico» en el curso escolar, atribuido a la aplicación de la nueva ley educativa.

En este sentido, el diputado socialista, que pidió que «cambie las condiciones laborales» del profesorado, ha advertido de que 10 de las 17 comunidades autónomas publicaron los currículos antes del inicio de curso, incluida Madrid.

Además, también le ha pedido que «reflexione» sobre la gratuidad de los libros de texto, que sí se hace en Andalucía y le ha puesto sobre la mesa los 26 millones para ayudas de la Xunta frente a los 60 millones de la Comunidad andaluza para la gratuidad total –con cinco y seis veces más alumnado–.

Así, el presidente gallego, que sostuvo que Álvarez tiene «cierta alergia al tremendismo» aunque se haya «salido del guion», destacó datos como un 8% de abandono escolar, con las mejores tasas de España. El socialista este dato a la tendencia de todo el país y «no a la era moderna» (desde 2009).

GALICIA SE PREPARA PARA LAS «DIFICULTADES»

Además, el mandatario gallego defendió que Galicia se está «preparando para las dificultades», con otras ayudas también como 50 millones para comedores o con 14 años con las tasas universitarias más bajas y congeladas. «Tienen que cambiar la política educativa y no hacer política con la educación», ha reclamado, por su parte, el socialista.

Con el Gobierno gallego en pleno salvo la conselleira de Política Social, Fabiola García, de permiso por su segunda maternidad; la sesión ha dejado también alguna imagen de recuerdo con una foto de familia de buena parte de los diputados populares, la mayoría de la provincia de Pontevedra, que posaron para una instantánea justo antes de la llegada del presidente, con su habitual mochila al hombro.