Una sesión extraordinaria del pleno de Santiago de Compostela ha aprobado este lunes abrir a segunda exposición pública la modificación puntual del título III del Plan General de Ordenación Municipal (PGOM), para regular los usos de las viviendas de uso turístico (VUT). Esta medida afectará a 902 viviendas que se encuentran en este régimen, pero solo 683 están registradas en la Xunta, según el Ayuntamiento de Santiago
Esta modificación ha contando con los votos a favor del grupo del gobierno, el Partido Socialista, el BNG y Compostela Aberta, mientras que el Partido Popular se ha manifestado en contra.
Con todo, este no es el paso final. A partir de la publicación en el DOG, el Plan estará durante dos meses abierto para la realización de alegaciones y peticiones. Una vez finalizado ese período y revisadas las nuevas alegaciones, se elaborará un documento en el que se integrarán las modificaciones para proceder a su posterior aprobación provisional.
Antes del comienzo del pleno, la representante de la asociación de propietarios de pisos turísticos, Estrella Ferreiro, ha denunciado la «situación de desamparo» en la que se encuentran muchos de los titulares.
De esta forma, ha señalado que los propietarios se «sienten desamparados» y ha tachado al gobierno local de «amenazante». Con todo, ha manifestado «la disconformidad con la modificación, por injusta y lesiva», así como por el «daño que le ocasionará a la ciudad la transformación de los escaparates en viviendas de uso turístico». Además ha solicitado la «suspensión de las propuestas de sanción en curso».
También ha intervenido el representante de Previrtuga, que ha hecho referencia a la «dificultad» por la que pasa el mercado del alquiler y ha aclarado que la plataforma «no está en contra de este tipo de usos», pero «ante las dificultades» que ya tenía el sector, se le ha sumado el «el crecimiento desproporcionado de las viviendas de uso turístico».
INTERVENCIÓN DEL GOBIERNO LOCAL
En su intervención, la Concejala de Urbanismo, Vivienda, Ciudad Histórica, Acción Cultural e Igualdad, Mercedes Rosón, ha señalado que el incremento de viviendas turísticas ha puesto de manifiesto el «sentimiento de desapego» de los residentes de Santiago.
Así, ha indicado que con la modificación lo que busca es «regular los usos para preservar el uso fundamental, el residencial, y favorecer la existencia de usos complementarios del urbano».
«Resulta especialmente preocupante el incremento del alquiler turístico de las viviendas, puesto que supone su hotelización abandonando el mercado residencial y dejando de estar accesible para los residentes», ha remarcado Rosón.
«El objetivo de la modificación no es prohibir las viviendas para el alquiler turístico, sino que permite llevarlo a cabo pero con unos determinados requisitos o límites, que eviten la desaparición del uso residencial», ha remarcado Rosón.
VOTOS A FAVOR
La modificación ha contado con el voto a favor del BNG, a través de su portavoz Goretti Sanmartín, la cual ha señalado que esta es una «cuestión compleja» y que la «proliferación de viviendas de uso turístico es un hecho reciente que intensifica los problemas que ya había».
Así, ha hecho referencia a la situación actual de los estudiantes y ha indicado que «actualmente se van a zonas periféricas», principalmente debido al aumento del precio medio. «En el 2014 era de 390 euros y en 2022 se sitúa alrededor de los 513 euros, lo que supone un 30% más en ocho años», ha añadido.
De esta forma, ha recordado que el objetivo prioritario es «el uso residencial» y ha señalado que la formación «está de acuerdo con esa decisión». «Lo prioritario es revitalizar la ciudad y que en ella se pueda instalar gente que permanezca durante todo el año», ha señalado.
Así las cosas, Sanmartín ha puesto de manifiesto las dudas que tiene acerca de esta modificación y ha indicado que, la formación, «prefería que se tuviese en cuenta una perspectiva social y que se pudiese establecer un límite de VUT por persona propietaria, porque no es lo mismo tener uno que diez».
A los votos del BNG, se ha sumado el de Compostela Aberta, que a través de su portavoz, Jorge Duarte, ha remarcado que «hay un problema de residencial de vivienda muy grave».
Así, Duarte ha reivindicado que se ha dado «un cambio radical a partir de la regulación hecha por la Xunta en el 2017 en el uso de las VUT». «Es necesario y porque somos sensatos con la ciudad», ha apostillado el edil, para quien esta modificación «continúa a otras modificaciones legislativas en favor de regulación de los usos turísticos y el carácter residencial de la ciudad histórica».
Con todo, Duarte ha señalado que hay dos puntos en los que «debería de haber avanzado», como son «la necesidad de regulación de los usos comerciales» y «hacer un estudio por coronas de la ciudad, debido a la demanda que hay en los diferentes barrios».
VOTO EN CONTRA DEL PP
Por su parte, el portavoz del PP, José Antonio Constenla, ha señalado que esta norma lo que pretende es «limitar el uso de las viviendas turísticas y condenarlas al ostracismo».
También ha tachado esta norma de «farragosa» y ha remarcado que «contener las VUT en el casco histórico va a conllevar a que durante dos meses al año la ciudad sea una gran burbuja de uso turístico».
En esta línea, ha expuesto las diferentes problemáticas que traerá esta nueva modificación como pueden ser la «creación de plusvalías» para las plantas bajas de los edificios, «alteraciones catastrales» o un «fraude masivo».
