El Ayuntamiento de Xermade (Lugo) ha emitido un bando donde prohíbe llenar piscinas, el riego y el lavado de coches, por el escaso caudal que presentan los manantiales.
El alcalde, Roberto García Pernas, ha constatado estas restricciones que justifica porque «los manantiales bajaron mucho y escasea el agua». «No es que estemos en riesgo extremo, de momento», ha matizado.
«Los manantiales van muy bajos. Estamos con pozos bombeando para los depósitos. Hay que ser prudente y tener cuidado para que no haya una escasez total», ha expresado.
En este sentido, García Pernas ha advertido que, de persistir la «sequía, la cosa puede ser crítica para la mayoría de los municipios». «Hay a algunos vecinos que se le secaron los pozos y le aportamos agua con el coche de bomberos, agua de la traída municipal para paliar ese problema», apunta. En concreto, son «dos vecinos» aunque ha previsto que «próximamente habrá más porque los manantiales están bajando tanto que se quedan sin agua en los pozos».
Xermade es otro municipio de la provincia de Lugo que impone las restricciones al consumo del bien líquido, como ocurre en Ferreira de Pantón, Taboada o Monterroso, entre otros.