El Ayuntamiento de Carballo (A Coruña) ha puesto en marcha las primeras medidas para reducir el consumo de agua tras una reunión con Augas de Galicia, según informa. En concreto, establecerá restricciones en los servicios públicos. Además, solicita la colaboración ciudadana «para evitar que la situación actual de prealerta se agrave».
En un comunicado, explica que Augas de Galicia les confirmó «que la sequía persistente de los últimos meses y las previsiones meteorológicas para lo que queda de mes auguran un verano complicado en la cuenca fluvial del Anllóns».
«Aunque la situación ahora mismo es de relativa normalidad para esta época del año, según los datos ofrecidos por los técnicos del departamento autonómico, desde Augas recomendaron a los ayuntamientos participantes que se anticipen a lo que pueda venir activando las medidas previstas en los planes municipales de emergencias contra la sequía para la situación de prealerta en la que nos encontramos», explica el consistorio.
Por todo ello, señalan que en Carballo se ha elaborado un plan municipal de emergencias contra la sequía, que se encuentra en tramitación, «y que para la fase de prealerta no establece restricciones sino recomendaciones».
Aun así, se acordó establecer una serie de restricciones que por el momento sólo afectarán a los servicios públicos. Entre ellos, están eliminar los baldeos excepto por causa justificadaa; cerrar todas las fuentes ornamentales; intentar reducir al máximo los consumos municipales y limitar los riegos de las zonas verdes, que se harán en días alternos y reduciendo el tiempo.
También colocará en las duchas de las playas carteles informativos para que las personas usuarias procuren abrir el agua el mínimo tiempo posible, además de trasladar a la población una serie de consejos básicos.
En estos momentos Carballo, explica el gobierno local, «se abastece tanto del Anllóns como, sobre todo, del Bardoso», que aporta en torno a un 60% del agua que se consume en el municipio.