El prototipo de usuarios que acuden a Cáritas ha cambiado. «En este momento, son familias jóvenes y con niños, con trabajos temporales y a veces en economía sumergida», ha informadola directora de Cáritas Interparroquial A Coruña, Pilar Farjas.
«La pandemia agravó sustancialmente la situación y ahora se suma la nueva crisis económica provocada por el encarecimiento de suministros básicos de energía y gas», ha explicado.
Farjas ha destacado que «entre un 50% o 60%» de las familias en riesgo de exclusión son inmigrantes, «en muchos casos en proceso de regularización de su situación administrativa».
La entidad realiza labores de acompañamiento para «atender sus necesidades básicas» –suministro de luz, gas, alimentos o ayudas de emergencia social– y para «facilitar su formación para la inserción laboral».
ACUERDO DE FORMACIÓN
La directora ha hecho estas declaraciones tras la firma de un acuerdo entre Cáritas Interparroquial A Coruña y la Asociación Empresarial de Instaladores de gas, calefacción, fontanería, climatización y afines de la provincia de A Coruña (Agasca) para la formación de usuarios en oficios de fontanería con miras a mejorar sus condiciones de empleabilidad.
«Hay demanda de trabajadores en este momento en el sector de la fontanería», ha afirmado Farjas y ha insistido en que el trabajo es la forma de inserción laboral «real». El objetivo es conseguir «contratos dignos» para «crear proyectos vitales de futuro», ha puntualizado.
El acuerdo ha sido firmado con el presidente de Agasca, Santiago Zapata, quien ha planteado «el reto» de la incorporación de la mujer en el sector de las instalaciones que «ya se está experimentando en varias zonas geográficas como Cataluña».
Este año serán diez alumnos los que realicen esta formación especializada que comenzará el próximo 5 de septiembre y tendrá una duración de 252 horas.