Una Plaza del Obradoiro hasta la bandera ha acogido este miércoles el acto inaugural de la Peregrinación Europea de Jóvenes 2022, unas jornadas en las que participarán alrededor de 12.000 peregrinos durante toda esta semana.
El acto, que ha durado algo más de una hora –tras arrancar con casi una hora de retraso– y para el que se ha cortado el acceso a la plaza compostelana, ha comenzado con una larga cuenta atrás conducida por los presentadores. Ante la incapacidad de muchos para seguirla, el público se ha decantado por saltar, silbar y cantar; un alboroto que solo se ha visto interrumpido por el Himno del Antiguo Reino de Galicia, interpretado por una banda de gaitas desde la escalinata de la fachada principal de la catedral.
Tras la intervención de los responsables de los voluntarios y Rubén de Lis, el intérprete del Himno de la PEJ 2022 (‘Ven a Santiago, más que un camino’) algunos de los jóvenes que ya han completado la peregrinación han compartido sus experiencias con el público allí congregado.
Entre los testimonios, el que más aplausos ha arrancado ha sido el de Alejandro, un joven ucraniano que ha ofrecido su camino «a todo el pueblo de Ucrania».
Precisamente ha sido el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, el que ha tenido palabras de apoyo para Ucrania en su discurso de acogida, llamando a la oración por los jóvenes atrapados en países en guerra e instando a los peregrinos congregados en Santiago a «caminar llevando la bandera de la paz y de una convivencia serena (…), construyendo una Europa acogedora y solidaria».
En este tema, para el arzobispo, la labor de las nuevas generaciones es fundamental. «Europa con tantas heridas os necesita llenos de esperanza», ha clamado.
EL PAPEL DE LOS JÓVENES EN LA IGLESIA
Así, ha animado a los más jóvenes a «mirar con confianza hacia el futuro». «Los jóvenes estáis hechos de palabras esenciales, no de eslóganes, sino de mensajes claros, sencillos e inequívocos. No os contentéis con una vida vivida en mínimos. Dios no mira tanto lo que le damos sino lo que nos dejamos para nosotros», ha esgrimido.
El arzobispo ha asegurado ser conocedor de la situación incierta que afrontan ahora las nuevas generaciones, razón por la que ha insistido en transmitir un mensaje de ánimo y compromiso. «No hemos sido creados para esperar a solas en un rincón. El futuro no es una amenaza sino laposibilidad de dar espacio a Dios y no a nuestras certezas», ha aseverado.
Por último, el prelado ha puesto en valor el papel de los jóvenes en el porvenir de la Iglesia católica, quienes pueden ayudarla a «mantenerse joven, a no caer en la corrupción, a no enorgullecerse, a no convertirse en secta, a ser más pobre y testimonial, a luchar por la justicia, a dejarse interpelar con humildad». «La Iglesia necesita vuestro entusiasmo, vuestra fe. Cuando lleguéis donde nosotros todavíano hemos llegado, tened paciencia para esperarnos», ha comentado.
Además de la de Barrio, la institución también ha estado representada por el arzobispo de Zaragoza, Carlos Escribano, que en una corta intervención ha defendido que los jóvenes no son el futuro de la Iglesia, «sino el presente» y ha deseado que la Conferencia Episcopal consiga estar a la altura de las nuevas generaciones.
IDAS Y VENIDAS A LA PLAZA
Con todo, las palabras de los prelados no han sido seguidas por la multitud con el mismo interés que intervenciones anteriores, en parte por el trasiego de jóvenes. De hecho, Barrio ha tenido que detenerse en varias ocasiones ante la llegada de un grupo de Toledo que ha irrumpido en la plaza ente vítores y coros.
Para cuando ha finalizado el acto, alrededor de las 20,30 horas, muchos de los peregrinos ya habían abandonado la plaza –en parte también por el solape con otras actividades programadas–.
Tras varias oraciones en diferentes idiomas, la inauguración ha concluido con la salida en procesión hacia la Iglesia de San Fructuoso, donde se depositará la cruz, el icono de María y la imagen de Santiago peregrino.
JORNADA DEL MIÉRCOLES
Además del acto inaugural, la jornada del miércoles continuará con los turnos de saludo al apóstol –que ya comenzaron el martes–. Ya a partir de las 21,30 horas, se celebrarán oraciones en distintos enclaves de Santiago: iglesia de las Madres Mercedarias, iglesia de las Madres Clarisas, iglesia de San Francisco, de San Agustín, y la capilla en San Martín Pinario en el Pórtico de la Vocación.
Este último se abría esta mañana, ubicado en San Martín Pinario. Setrata de la actividad vocacional de la PEJ que presenta a los jóvenes las distintas llamadas cristianas y el proceso de discernimiento cristiano para vivir en clave de respuesta a la misión de Dios??.
La jornada de este miércoles finalizará con un concierto a las 22,00 horas que, aunque previsto inicialmente para Gelmírez, se celebrará finalmente en el Obradoiro. Simultáneamente habrá concierto en La Salle.
CELEBRACIONES EN EL MONTE DO GOZO
Además de la inauguración, los actos centrales se celebrarán el sábado por la noche, cuando tendrá lugar la vigilia de oración; y el domingo por la mañana, con la eucaristía dominical que clausurará la PEJ.
Las dos celebraciones se ubicarán en el Monte do Gozo, al aire libre. La misa de clausura será presidida por el Cardenal Antonio Augusto dos Santos Marto, enviado especial del Papa Francisco, obispo emérito de Leiria-Fátima.
Dentro del programa de actividades, por las mañanas se impartirán catequesis en diferentes puntos de la ciudad; por la tarde, se ofrecerán talleres y actividades para adolescentes; y por la noche, tendrán lugar diferentes espectáculos, conciertos, visitas culturales y turnos de oración en los templos compostelanos de la capital.
Además, se habilitarán espacios de animación musical y evangelización por todo Santiago, abiertos mañana y tarde.
CRÍTICAS
Si bien este ha sido el pistoletazo de salida oficial a toda una semana de actos religiosos centrados en el Camino de Santiago y en los más jóvenes, los grupos de peregrinos juveniles ya se mueven por la capital gallega desde hace días, entre las críticas de algunos vecinos.
En las últimas horas, las redes sociales se han llenado de comentarios de compostelanos que censuraban los comportamientos «irrespetuosos» de los peregrinos al llegar a Compostela.
El propio alcalde, Xosé Sánchez Bugallo, en una de sus últimas ruedas de prensa, pedía a los vecinos de la calle San Pedro –una de las que más afluencia registra– un «esfuerzo de acogimiento» con los peregrinos.