La concejala del Ciclo del Agua de Pontevedra, Carme da Slva, ha detallado que a lo largo de la última semana el río Lérez tuvo un comportamiento «bastante estable», en contraste con la quincena anterior, en la que el caudal había bajado de manera «muy preocupante» y había obligado a activar las medidas de ahorro por parte del Ayuntamiento de la ciudad y otros de su entorno.
En concreto, este lunes se ha celebrado una reunión del grupo de información y seguimiento del plan excepcional ante la sequía, constituido por todos los municipios que se abastecen del río Lérez. En el encuentro también ha participado la directora de Augas de Galicia, Teresa Gutiérrez.
Ha sido un encuentro telemático en el que la edila del Ciclo del Agua de Pontevedra ha ofrecido las últimas novedades alrededor de la situación hidrológica del Lérez, después del seguimiento diario de los recursos que ofrece el río.
«El cierre de Ence y de los turbinados de las centrales que hay en el río parece que lograron mantener, de momento, la estabilidad en el caudal», ha señalado Da Silva.
Y es que el caudal medio está estable en unos 1,6 metros cúbicos por segundo, «lo que nos mantiene en situación de prealerta, pero permite mantener el abastecimiento a todos los ayuntamientos usando solo el agua del río», ha explicado.
NUEVA PROPUESTA DE PONTEVEDRA
En la reunión entre los ayuntamientos y Augas de Galicia, Da Silva ha trasladado una nueva propuesta al organismo autonómico que tiene como base las diferentes presas existentes a lo largo del río Lérez: Pontebora (que retiene 95.000 metros cúbicos de agua), San Xusto (82.400 m3), Arroibar (40.900 m3), Anllo (190.000 m3), Almofrei 1 (5.000 m3) y Almofrei 2 (5.000 m3).
En total, estas presas, que son hidroeléctricas –excepto la de Ence, en Pontebora–, tienen embalsados un total de 418.000 metros cúbicos. Estas mini centrales no están turbinando en la actualidad y no tienen un consumo neto de agua, por eso no tienen un impacto ahora mismo en el caudal del río, pero sí tienen una capacidad de almacenamiento importante.
La propuesta del Ayuntamiento de Pontevedra consiste en que, de empeorar la situación del caudal del río, ya con el Lérez casi seco, se haga un trabajo de coordinación y laminación del agua de estas presas para que ir combinando estas reservas con las del Pontillón de Castro. Según dijo Carme Da Silva «puede ser un trabajo costoso de coordinación, pero útil en el caso de necesidad».
GRANDES CONSUMIDORES
Por último, la concejala ha señalado que los servicios técnicos municipales están estudiando a todos los grandes consumidores de agua del municipio, que son aquellos que emplean más de 2.000 m3 al año, si bien el Ayuntamiento de Pontevedra también revisará y anotará otros con un consumo menor a esta cifra, como algunas de las empresas ubicadas en el polígono industrial de O Campiño o los hoteles de la ciudad. El propósito de esta iniciativa es «simplemente informarles y recomendarles actuaciones que reduzcan el consumo».
El Consistorio capitalino también está trabajando en la redacción de un listado de consumidores vulnerables, como pueden ser los hospitales o las residencias, además de cualquier instalación que no pueda quedar sin abastecimiento bajo ningún concepto.
En este caso, lo que se pretende es ver «si es preciso tomar alguna medida extraordinaria para garantizar el consumo y el abastecimiento en estos espacios en caso de que la situación acabe por ser de emergencia», ha comentado la edil.