El BNG ha denunciado el «absoluto colapso» de la sanidad pública gallega y de la atención primaria en particular que, además, considera que «se va a agravar hasta un límite insostenible» y pide «no normalizar» la situación.
En rueda de prensa este lunes, el viceportavoz parlamentario del BNG Manuel Lourenzo ha censurado que este «colapso» se vive «de punta a punta del país» y, en este sentido, ha explicado que este domingo en el municipio lucense de Ribadeo denunciaron que había «tan solo un equipo médico, una enfermera y una administrativa para atender a una población de 14.000 personas» y también en la localidad pontevedresa de A Guarda, donde ha detallado que «hay movilizaciones sistemáticas contra espectáculos tan bochornosos como aquella camilla a la carrera».
En esta misma línea, ha situado la realidad concreta del área sanitaria de Pontevedra o Salnés como «el kilómetro 0 de este desastre», ya que «PAC que incrementan muchísimo su población, como Vilagarcía o Sanxenxo, quedan al descubierto sistemáticamente».
«Llegamos a tener que aguantar la indecencia de que el PAC de Vilagarcía dejó sin atención sanitaria a 40.000 personas. Es una situación que traspasa todas las líneas rojas», ha censurado el diputado.
CITA ATENCIÓN PRIMARIA
Asimismo, Manuel Lourenzo también ha querido rechazar que se pretenda «naturalizar» que las personas que soliciten cita en atención primaria «tengan que esperar entre 10 o 15 días» o que «aparezcan para una urgencia y les digan que no hay médicos».
Ante esta situación ha pedido «no resignarse a verlo como normal». Además, ha manifestado que no se ha llegado a este punto «por ciencia infusa», sino por una cuestión «ideológica, consciente y planificada».
Para Manuel Lourenzo, esta coyuntura llega «después de más de una década de desmantelamiento de estructuras directivas, de la atención primaria, de contratos precarios y de negativa de incorporar nuevos profesionales», así como de «jubilaciones que no se cubrían a pesar de que en el Parlamento se insistió en que si no se cubrían se llegaría a esta situación».
Asimismo, el nacionalista ha manifestado que «el maltrato de la atención primaria» hace que «no sea atractiva para los médicos internos residentes que finalizan su residencia en esta especialidad. Así, ha detallado que de los 89 MIR que finalizaron medicina de familia «solo 30 aceptaron quedarse en atención primaria».
Por eso, ha demandado la necesidad de «tener competencias en la formación del personal sanitario» y que los profesionales sean formados «en función de las necesidades de los gallegos».
Asimismo, ha exigido a la Xunta que apueste por la atención primaria «haciendo que esas plazas resulten más atractivas y permitan que los profesionales se acerquen a ellas con mayores motivaciones».
En todo caso, ha lamentado que las medidas del presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, «van en otra dirección»: «Precariza las condiciones laborales, amplía horarios de profesionales de atención primaria, incrementa cupos en una situación que consideramos que es absolutamente insostenible».
De este modo, el BNG cree necesario hacer frente a esta situación con medidas como las propuestas por los nacionalistas de «un incremento del 2,2% del presupuesto en sanidad», la modificación del decreto que regula las áreas sanitarias y poner «luz y taquígrafos para una planificación de la sanidad pública seria».
POVISA, «UNA TIMBA»
Por otra parte, el diputado nacionalista ha calificado de «gran timba de los lobbyes de la sanidad privada» la compra del Hospital Povisa de Vigo por el grupo privado sanitario francés Vivalto Santé
Para Lourenzo, han convertido la asistencia sanitaria a «130.000 personas de Vigo y 1.400 puestos de trabajo en una timba y un negocio para las multinacionales».
«Todo esto tres años después de que fuesen vendidos a un fondo norteamericano y todo esto después de que los gallegos inyectáramos 24 millones de euros en este hospital para sanearlo. No podemos asumir esto como una normalidad», ha insistido.