El Ayuntamiento de A Coruña ha concluido, con nuevos hallazgos, los trabajos de sondeo en el Castro de Elviña, que se realizaron entre el 27 de junio y el 15 de julio. La intervención contó con un equipo técnico de diez personas y ocho alumnos en prácticas de los grados de Historia e Historia del arte y del Máster Interuniversitario en Arqueología y Ciencias de la Antigüedad de la USC.
Bajo la dirección de Samuel Nión Álvarez, el equipo realizó dos sondeos en la ladera sureste del Castro de Elviña, con el objetivo de conocer más información sobre dos elementos presentes en el yacimiento.
La primera se centró en identificar la posición de un posible elemento antropomorfo, concluyendo su reciente posición y descartando que ese fuera su lugar inicial. En el caso del otro sondeo, las intervenciones se centraban en el espacio conocido como «túmulo», una estructura indeterminada ubicada en la ladera sureste del Castro de Elviña.
Este yacimiento ya era conocido desde las primeras excavaciones de los años 40 y 50, dirigidas primero por Luis Monteagudo y por José María Luengo después. Poco se sabía de esta estructura hasta el día de hoy,más allá de su carácter anómalo en el entorno de los castros en Galicia, ya que parecía contar con una alineación de piedras particularmente habitual en el mundo galo-bretón.
Los sondeos arqueológicos permitieron confirmar la existencia de esta delimitación de piedras de gran tamaño, asentadas y estructuradas de forma intencional, definiendo una planta más o menos circular. La esta delimitación se le debe añadir un nuevo alineamiento de piedras que discurre por la parte interior, cuyo final no fue identificado, pero que podría abarcar toda la parte interna del «círculo».
Además, desde el 20 de junio hasta el 15 de junio, también se realizaron labores de restauración de los restos arqueológicos de la entrada sudoeste del Castro de Elviña, también conocido como ‘el torreón’, exhumados durante las campañas realizadas en los años 2020 y 2021. El torreón constituye uno de los más importantes descubrimientos del Castro por su gran valor histórico y patrimonial.
En la exhumación los equipos encontraron, entre otros elementos, una bala de la batalla de Elviña (1809), un trozo de loseta del siglo XIX y una moneda datada del siglo II, en la que se puede ver la imagen de Faustina la menor, esposa del emperador Marco Aurelio.
TRABAJOS DE RESTAURACIÓN
En los trabajos de restauración participaron varios profesionales de arqueología, seis arqueólogas y arqueólogos y dos restauradoras, bajo la dirección de Simón Pena Basso y a cargo de la empresa Árbol Arqueología.
El objeto de este proyecto consistió en la restitución del enlosado de la entrada, la consolidación de los enlosados originales, la Restauración de la torre oeste y la excavación de los derrumbamientos no extraídos en campañas anteriores.
El resultado de estos trabajos permite que los visitantes del yacimiento puedan apreciar una entrada compleja y monumental, de unos treinta metros de longitud, que contaba con hasta cuatro puertas de acceso. Tanto la anchura de su recorrido como el sistema constructivo están adaptados al tránsito de carros, aspecto que quedó fosilizado por la presencia de huellas de ruedas.
Las construcciones que configuran esta entrada estaban en uso en la Edad del Hierro, antes de la conquista de Roma, posiblemente desde el siglo II a.C.. Los arqueólogos constataron que el enlosado de esta entrada llegaba hasta un camino que unía el pueblo de Castro de Elviña con Mesoiro, lo que abre la posibilidad de que tenga unos 2.000 años de antigüedad.