La Xunta de Galicia ha solicitado un dictamen al Consello Consultivo sobre la transferencia de la competencia de Costas a la Comunidad Autonómica, y ha insistido en que la estrategia del Gobierno para la gestión de esos espacios supondrá el «abandono total y absoluto» del litoral por parte de las industrias y de las personas.
Así lo han trasladado la conselleira do Mar, Rosa Quintana, y la de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, tras mantener una reunión con la Confederación Mar-Industria Alimentaria, en la que también ha participado el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda.
Tras el encuentro, la conselleira do Mar, Rosa Quintana, ha reafirmado el «apoyo decidido» del gobierno gallego a este sector, ante las decisiones que está tomando el Ejecutivo central desde el año 2019 y que ponen en riesgo la viabilidad de muchas empresas de la cadena mar-industria ubicadas en esos espacios.
Al respecto, ha recordado que, tras el intento de modificar el reglamento de la Ley de Costas, se aprobó una ley de cambio climático que cuestionaba la continuidad de la industria en el dominio público marítimo-terrestre, y ahora el Gobierno presenta una estrategia «que dice que las actividades de pesca, marisqueo o acuicultura son una amenaza para la costa». «En Madrid no nos entienden», ha concluido Quintana, quien ha recordado que los gallegos llevan «siglos» trabajando en ese sector «con el máximo respeto al medio ambiente».
En la misma línea, la titular de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, ha criticado que la estrategia del Gobierno se ha elaborado sin consultar a los sectores afectados ni a las Comunidades Autónomas, que tienen hasta el 22 de julio para presentar sus alegaciones, y ha advertido de que los planes del Ejecutivo se traducen en un «abandono total y absoluto de la costa» por parte de las industrias e incluso de las personas, la desaparición de ámbitos residenciales, y todo ello en plazo de poco más de 20 años.
«FALTA DE TRANSPARENCIA» DEL GOBIERNO CENTRAL
Según ha añadido, la Xunta está trasladando al sector su trabajo en la elaboración de esas alegaciones y ante la «falta de transparencia» del Gobierno. «Estamos muy preocupados, preocupación compartida por los ayuntamientos y la industria», ha explicado la conselleira, que ha apuntado que el propio Rueda confirmó a las empresas la petición de ese dictamen al Consello Consultivo «para clarificar que el Gobierno tiene que traspasar las competencias en Costas».
Esta transferencia no supondría una reformulación del Estatuto de Autonomía, que ya reconoce las competencias en materia de ordenación territorial, a falta de tener las competencias de gestión. «No nos las pueden negar», ha proclamado Ángeles Vázquez, que ha lamentado que la «interpretación» que hace el Gobierno central de la gestión de ese dominio público «dista mucho de la realidad».
Finalmente, ha asegurado que el gobierno gallego va a seguir «luchando» por esa transferencia y espera tener «en breve» un dictamen del Consello que «avale» su posición.
«LOS PRIMEROS MEDIOAMBIENTALISTAS»
Por su parte, el presidente de la Confederación Mar-Industria Alimentaria de Galicia, Juan Manuel Vieites, ha reconocido la «honda preocupación» del sector por los planes del Gobierno central, y ha advertido de que «no es tan fácil la viabilidad» de las empresas de esta industria si se tienen que trasladar desde sus actuales ubicaciones en la costa.
«Queremos seguir trabajando donde estamos, cumpliendo la normativa, de forma viable y sostenible», ha proclamado Vieites, que ha incidido en que las actividades de esta industria «no perjudican para nada al medio ambiente». «Nosotros somos los primeros medioambientalistas, que queremos dejar para el día de mañana las rías en un buen estado», ha apostillado.
Según ha reiterado, cualquier propuesta por parte de las administraciones «debería ser consensuada con el sector», y ha apoyado la pretensión de la Xunta de tener las competencias en Costas, lo que permitiría «hacer comprender» que el litoral gallego no es equiparable a otros como el mediterráneo, en lo que respecta a su actividad económica y su realidad social.