La ciudad de Vigo afronta, a partir del viernes y si no hay acuerdo de última hora, una huelga indefinida en el servicio de recogida de basuras y limpieza viaria (incluida la limpieza de playas), en plena ola de calor y con una previsión de 36 grados de temperatura máxima en la primera jornada de paro.
A principios de semana se han pactado los servicios mínimos, que incluyen la recogida de basura en puntos vulnerables, es decir, entorno de los centros de salud, escuelas infantiles, centros de mayores, y centros comerciales.
Según ha informado el presidente del comité, Rufino Santalices (CIG), que ha participado este miércoles en una concentración de protesta ante las oficinas de la concesionaria en Vigo, habrá un camión de recogida de basura por cada turno (mañana, tarde y noche) y un retén de emergencia en la nave de Camposancos por cada turno, formado por conductor, dos peones y una baldeadora, que estarán disponibles «solo para casos de urgencia».
Santalices ha confirmado también que, hasta el momento y a 48 horas del inicio de la huelga indefinida, no ha habido contacto por parte de la empresa para sentarse a negociar, algo a lo que están dispuestos los trabajadores «en cualquier momento y a cualquier hora».
«Los menos interesados en que haya huelga somos nosotros, como trabajadores, porque perderemos poder adquisitivo, y como ciudadanos, que vamos a padecer las consecuencias (de la basura en la calle) con este calor», ha afirmado.
NEGOCIACIÓN DEL CONVENIO
Los trabajadores del servicio decidieron en asamblea convocar huelga indefinida como medida de presión ante la negativa de la empresa de aceptar una cláusula de revisión salarial en el convenio o su intención de «recortar derechos adquiridos», como complementos por IT o la posibilidad de prejubilación a los 62 años.
La convocatoria del paro indefinido afecta a unos 500 operarios de un servicio que recoge en torno a 350 toneladas de basura cada día en la ciudad olívica.
Se da la circunstancia de que el actual servicio fue adjudicado a FCC hace poco menos de dos meses por parte del Ayuntamiento, que unificó la limpieza viaria, la recogida de basura, los contenedores, limpieza de playas y reciclaje en un único macrocontrato. La adjudicación se hizo por 9 años (más la mitad del año 2022) por más de 400 millones de euros, con posibilidad de dos años más de prórroga.