El comité de empresa de Urbaser en Santiago, que iniciará una huelga indefinida a partir del 18 de julio, ha censurado las declaraciones del alcalde de la ciudad, Xosé Sánchez Bugallo, en las que pedía a los trabajadores de la concesionaria «sentido común y responsabilidad» y aseguraba que no mediaría en el conflicto puesto que considera que empleados y empresa son los que «deben solucionarlo».
Ante estas palabras, el comité de empresa ha criticado en un comunicado que «en ningún momento fue justificable ni creíble» que el alcalde no quisiera mediar en el conflicto y ahora, ha añadido, «toma partido públicamente por una de las partes: la empresa». «Es él mismo quien se mete hasta la medula en el conflicto», ha insistido.
Por eso, el comité cuestiona «cuándo va a ejercer el papel de alcalde mediando en el conflicto». Además, pregunta también «cuándo va a dejar de ejercer como gerente en la sombra de la empresa».
Así, los trabajadores le demandan a Bugallo que «deje de echar más leña al fuego» y proponga alternativas para solucionar la actual situación.
ESTADO DE EMERGENCIA
Asimismo, también han criticado que el alcalde haya anunciado que, «si es necesario», decretará el estado de emergencia ante la huelga. En este sentido, el comité ha manifestado que teme que ese estado de emergencia «sea solo para una parte de la ciudad» lo que, a su juicio, «demuestra una vez más que el resto de vecinos de Compostela le dan igual».
En esta misma línea, ha afirmado que esperan que los vecinos «le recuerden a Bugallo la categoría que tienen cuando empiece la campaña electoral».
Ante esta situación, el comité ha pedido «comprensión y solidaridad» a los vecinos de la ciudad y que le exijan al alcalde compostelano «soluciones para evitar este conflicto».
«Que deje de hacer una campaña de guerra dando a entender que la única solución que tenemos es la resignación de los vecinos y mismo amenazando con subir los impuestos si este comité consigue mejorar las condiciones del colectivo que representamos», ha insistido.
Los empleados de Urbaser han insistido en que tan solo defienden su poder adquisitivo y han asegurado que no les llega con una subida del 2,5% como hicieron con el colectivo de pensionistas y del personal funcionario. Una petición que el alcalde ha tachado de «excesiva».
«Quieren aumentar su sueldo en un 21,5%, mientras los pensionistas o funcionarios sólo tienen un incremento del 2,5% y 2%. Me deja perplejo esta demanda», señalaba Bugallo el jueves pasado.
BNG PIDE «UN SEGUIMIENTO ESTRECHO» DE LA CONCESIÓN
Por otra parte, la portavoz municipal del BNG, Goretti Sanmartín, ha reclamado al ayuntamiento que realice «un seguimiento estrecho» de las condiciones del contrato de Urbaser en la ciudad.
La concejala nacionalista ha denunciado que los trabajadores «no disponen de los medios técnicos y materiales que figuraban en el pliego», algo que ha asegurado «repercute en la falta de limpieza» en Santiago de Compostela.
Según ha detallado el BNG local en una nota de prensa, el comité de empresa del servicio de recogida y tratamiento de basura invitó a los grupos municipales a realizar un recorrido por Santiago para observar «los problemas fundamentales, de carácter estructural, de falta de medios, de medios obsoletos» y también los derivados de «la falta de recursos humanos que dificultan su labor en el día a día».
Así, Goretti Sanmartín ha señalado que en esta visita observaron que «había una persona asignada para barrer toda la zona histórica y el Ensanche en la noche del viernes para el sábado». Además, ha criticado que solo hubiese una persona encargada de mantener limpia manualmente toda esa área. «Es evidente que desde el punto de vista humano, los recursos son claramente insuficientes», ha insistido.
Por eso, el BNG ha denunciado que hay «numerosos puntos» del contrato que la empresa Urbaser «no cumple», entre ellos, «el número de efectivos, de máquinas barredoras y limpiadoras, la frecuencia de lavado de contenedores y las deficiencias de los materiales utilizados».