La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha pedido a los ciudadanos que extremen la precaución frente a los riesgos derivados de la ola de calor que está afectando prácticamente al conjunto de España durante esta semana.
Durante su participación en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros ha instado a la ciudadanía a adoptar precauciones frente a los riesgos derivados del calor a la salud y para los incendios forestales, al tiempo que directamente ha pedido prudencia en el consumo de energía durante estos días, dado que normalmente en estos periodos suele aumentar la demanda en un contexto en el que suele bajar la producción energética eólica y fotovoltaica.
«Estamos ante una ola de calor con más de cinco días y valores persistentes de temperaturas altas tanto de día como de noche, algo que nos obliga a ser particularmente cautos», ha destacado Ribera que ha pedido, en primer lugar prevención para en la salud.
De este modo, ha recordado que este año se ha inaugurado un sistema de avisos compartidos entre el Ministerio de Sanidad y la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) donde se introducen recomendaciones para reaccionar en el marco del plan estatal de altas temperaturas en eventos extremos. Estas recomendaciones, según ha añadido, aparecen recogidas en cada uno de los avisos que se hacen públicos a través del Ministerio de Sanidad.
Ribera ha solicitado extremar la «cautela» ante el riesgo extremo de que se produzcan incendios forestales, algo habitual cuando se dan estas altas temperaturas. «Que los ciudadanos hagan caso a las advertencias de Protección Civil», ha apelado.
En tercer lugar ha solicitado también a los ciudadanos que realicen un uso «prudente» de la energía porque normalmente cuando se dan estas circunstancias se produce un aumento «muy notable» de la demanda eléctrica que coexiste con una disminución muy notable de la generación eólica o la generación fotovoltaica.
En definitiva, ha advertido de la importancia de tener «cautela» con las personas más vulnerables y la protección de las personas, con los incendios y la prudencia con el consumo energético.