El secretario xeral de Cultura, Anxo M. Lorenzo, ha explicado que la Xunta no prevé convocar de nuevo los bonos cultura, que a finales del año pasado tuvo una «buena acogida», porque «el contexto es diferente» al de 2021, cuando se concebía como una «acción de estímulo de la demanda cultural entre la ciudadanía».
Así lo ha justificado Lorenzo durante su respuesta a una pregunta formulada al respecto este martes por la diputada del PSdeG Noa Díaz en la Comisión 4ª, de Cultura e Educación, del Parlamento de Galicia.
El secretario xeral ha insistido en que esta convocatoria, que llegó a casi 40.000 personas con descuentos del 50 por ciento para adquirir productos culturales, con un máximo de 50 euros, fue implementada «hace poco más de ocho meses», en un contexto que hacía «necesario» implementar «medidas urgentes de carácter extraordinario».
«El bono cultural no se puede entender como una iniciativa aislada», ha recalcado Lorenzo, quien ha enmarcado esta iniciativa en un «conjunto de políticas de apoyo a la cultura» que la Administración autonómica desplegó el año pasado con «más de 42 millones de euros» para reactivar el sector.
«Comenzamos el año 2022 desde otra situación radicalmente diferente, con una actividad cultural que se está recuperando» y que tiene «prácticamente plena normalidad», ha reivindicado, ya que hay una «oferta variada, diversificada y expandida por el territorio» con casi 800 eventos que apoya la propia Xunta.
Frente a las críticas de la diputada del PSdeG porque no se volverá a convocar el bono, Lorenzo ha recordado que hubo iniciativas similares por parte de los ayuntamientos de A Coruña y Santiago –con gobiernos socialistas– que también finalizaron en diciembre.
Además, ha lamentado que el Estado llegue «tarde» para convocar su propio bono cultural para jóvenes y ha manifestado su sospecha con que este anuncio tenga que ver con la proximidad de las elecciones generales.
PLAZAS DE TRADUCTORES E INTÉRPRETES
Por otra parte, el secretario xeral de Política Lingüística, Valentín García, ha expresado la intención de la Xunta de volver a sacar una oferta de plazas de traductor e intérprete entre el gallego y otras lenguas –llevan sin convocarse desde 2008–, pero no ha podido precisar cuándo.
En respuesta a la diputada del BNG Mercedes Queixas, que ha denunciado que este «bloqueo» está «perjudicando» al idioma gallego, García ha reconocido que existe esta deficiencia, pero ha explicado que también afecta a Euskadi y Cataluña porque «la Administración del Estado no reconoce a los traductores con estas acreditaciones» expedidas por las autonomías.
Por eso, el responsable de Política Lingüística ha reclamado al Gobierno central «un marco único» para el reconocimiento de estos profesionales en las relaciones con entidades extranjeras. En cualquier caso, si el Estado no lo hace, ha prometido que la Xunta seguirá con su «intención de actualizar» los decretos y los temarios de estas convocatorias, ya que el actual es anterior al Plan Bolonia.
La Administración autonómica cuenta actualmente con 11 traductores entre gallego y castellano, mientras que el Estado tiene un total de 13.