Tras conocerse la dimisión del jefe de Medicina Interna del área sanitaria de Santiago y Barbanza, Antonio Pose, por la falta de personal en el servicio, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha asegurado que respeta «cualquier manifestación de descontento» que pueda haber en la sanidad.
«Respeto cualquier manifestación de descontento que pueda haber y, al mismo tiempo, agradezco también que cuando las cosas se hacen bien se reconozcan, como se hacía ayer con el acuerdo con las fuerzas sindicales», ha manifestado.
En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consello y preguntado por la dimisión del jefe de servicio de Medicina Interna del CHUS y los problemas en la sanidad, Rueda ha insistido en que la Xunta «está haciendo todo lo que está en su mano» para poner soluciones.
«Ayer mismo se llegó a un acuerdo con todos los representantes sindicales para establecer una cantidad mayor para remunerar el mayor esfuerzo que tienen que hacer los profesionales mientras la creación de nuevas plazas siga bloqueada o no siga con la intensidad que se necesita», ha sostenido.
Tras ello, ha considerado necesario que, al igual que la Xunta toma medidas, las que dependen del Gobierno central «sean tomadas cuanto antes». «Es fundamental, mientras no se tomen, será muy difícil solucionar determinados temas», ha dicho.
Además, ha afirmado que los problemas que se registran, tanto en la sanidad gallega como en el resto de España, no son «nuevos» ni «solo ocurren ahora». «Son problemas que había antes y que hay ahora», ha apuntado.
Rueda ha subrayado que su Ejecutivo habla «con todos los sectors que quieren hablar» para buscar soluciones, en «diálogo continuo». «Tenemos claras algunas de las solucions, aquellas que dependen de nosotros las tomamos y, las que no dependen, las demandamos», ha apuntado.