La CIG ha denunciado que el prorrogado convenio estatal de la construcción «precariza» los salarios y las condiciones del sector y ha avanzado que propondrá a su base en el sector iniciar movilizaciones.
Así lo señala en un comunicado remitido a los medios, en el que recuerda que este lunes UGT, CCOO y la patronal CEC firmaron un acuerdo parcial que modifica el VI Convenio General del Sector de la Construcción y «sienta una clara declaración de intenciones respecto al lo que será el VII Convenio, que seguirá negociándose después del verano».
La CIG ha explicado que su Federación da Construción e Madeira se desmarcó de este acuerdo por entender que «precariza aún más las condiciones laborales del sector de la construcción, y muy particularmente los salarios, al consolidarse la pérdida de poder adquisitivo iniciada en el año 2021, en el que el personal del sector perdió un 4% por el incremento de la carestía de la vía, que casi triplicó el incremento pactado para el convenio».
«No solo se renuncia a compensar esa minoración salarial sino que se consolida, pues se renuncia de nuevo a las cláusulas de revisión vinculadas al IPC a año vencido y con derecho a atrasos», alerta para señalar que, de hecho, los incrementos pactados para el año 2022 no llegan ni a la mitad de la subida del IPC registrada en este último mes (8,7%).
«La única revisión salarial, de haberla, se produciría en 2025 teniendo en cuenta la media del IPC (no el IPC final) y nunca superado el 13% de la suma de los tres años anteriores, pero sin derecho a cobrar atrasos», avisa.
El sindicato nacionalista también denuncia que los incrementos pactados «ni siquiera llegarán enteros a las nóminas de los trabajadores, sino que parte de los mismos se destinarán a financiar el plan de pensiones privado controlado por la patronal, UGT y CCOO».
La CIG entiende que este tipo de planes tienden la «alfombra roja» para la irrupción de los planes de pensiones privados en el sector, y obligan a personal y empresas a financiarlo. «Es un ataque frontal al sistema público de pensiones para que estas organizaciones y la banca hagan caja», censura.
PRECARIZACIÓN DE LOS CONTRATOS
Otro punto de desacuerdo por parte de la CIG con el nuevo texto es la precarización de los distintos tipos de contrato, empezando por la implantación del contrato indefinido adscrito a la obra fruto de la última reforma laboral de PSOE y Unidas Podemos. Para el sindicato, esto «solo esconde un simple cambio de denominación de los contratos eventuales para sortear la presión de Bruselas en el sentido de reducir la eventualidad en varios sectores de la economía».
Además, según señala, empeora las condiciones de los contratos fijos discontinuos, eventuales por circunstancias de la producción y formativos. «Ninguno de ellos servirá para atraer a más gente joven al sector y aún la disuadirá por precarizar más la relación laboral e inutilizar contratos que hoy son útiles y atienden a circunstancias reales, entendiendo que todas estas casuísticas podrían encuadrarse en el propio contrato indefinido adscrito a la obra», apunta.
En cuanto a la formación, el sindicato señala que el convenio aumenta aún más el poder de la Fundación Laboral de la Construcción, que califica de «chiringuito corrupto y opaco integrado por CCOO, UGT y patronales que crearon un auténtico negocio a cuenta de la formación obligatoria del personal de la construcción». Además, critica que el texto «deje de lado» al personal de conservación de las carreteras y autopistas.
Por todo ello, tacha el convenio de «atropello» a la clase trabajadora y prevé convocar en próximas fechas asambleas de delegados y delegadas en toda Galicia para analizar los «perjuicios» que les causa este nuevo atropello y proponer que se inicie un calendario de movilizaciones en el sector.