Un proyecto trasnacional, coordinado por la Univesidade de Santiago de Compostela, abordará trabajos de conservación de los hábitats naturales de las islas Cíes, Ons y Sálvora y su adaptación frente a los efectos derivados del cambio climático.
La actuación se llevará a cabo a través del programa Life Insular, a cargo del Instituto de Biodiversidade Agraria e Desenvolvemento Rural (Ibader), y está dotado de 5,2 millones de euros.
Además de las actuaciones previstas en el Parque Nacional Marítimo-Terrestre das Illas Atlánticas, contempla también intervenciones en la isla de La Graciosa, del archipiélago canario, y en el propio territorio insular de Irlanda.
El objetivo de este programa, en el que colaboran España e Irlanda, pasa por implementar y poner en marcha en los territorios afectados por el proyecto una estrategia integrada de gestión sostenible de los hábitats integrados en la Red Natura 2000, con el fin de avanzar en la restauración de los paisajes naturales que presentan estas islas gallegas hace medio siglo en el marco de esta iniciativa europea.
El Organismo Autónomo de Parques Nacionales (OAPN), Grupo Tragsa, junto con el departamento de vivienda, gobierno local y Patrimonio de Irlanda y la compañía estatal irlandesa Coillte también figuran como socios beneficiarios del Life Insular, que recibe de la UE, a través del programa, 3,95 millones de euros. La Xunta aporta 750.000 euros, de los que el 40 por ciento se corresponden con gastos en inversiones.
La estrategia que desarrollará el Life Insular para acometer la restauración integrada de dunas grises y matorrales secos en las cinco islas atlánticas prevé ampliar la superficie cubierta mediante la eliminación de antiguas plantaciones forestales, así como a través de la erradicación y control de otras especies exóticas invasoras.
Otros objetivos son la mejora de las perspectivas de futuro de este tipo de paisajes en las islas, mediante la aplicación de medidas protectoras y de defensa frente a presiones antropogénicas, además de la sensibilización, formación y concienciación sobre la importancia de los valores naturales y de los servicios ecosistémicos que prestan este tipo de hábitats. Los resultados podrían ser aplicados, luego, en otros territorios europeos.
El director del Ibader, Pablo Ramil Rego, ha señalado que este nuevo Life permitirá al instituto de biodiversidad dar «continuidad» a la labor que desarrolla desde hace décadas a favor de la conservación del medio natural.