El Gobierno central ha trasladado a los familiares de los 21 fallecidos del pesquero Villa de Pitanxo que el pasado martes se celebró una reunión intermisterial que va a «estudiar la petición» de bajar al pecio, hundido a 450 kilómetros de las costas de Terranova (Canadá).
Tras llevar sus reivindicaciones hasta el Congreso, los familiares se han trasladado hasta la Moncloa en la tarde de este miércoles con la intención de ser recibidos por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pero no han conseguido el encuentro.
Según explica la portavoz de los familiares, María José de Pazo, hija del maquinista del Villa de Pitanxo, tan solo han sido recibidos por un miembro del gabinete de Pedro Sánchez, que les ha informado acerca de esa reunión intermisterial.
Así, De Pazo relata que se le pidió «un plazo razonable» para obtener una respuesta, pues se queja de que «no hay nadie de todos los gabinetes» que les comunique información a las víctimas.
Igualmente, considera que la respuesta de la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, fue «insuficiente», pues se ha remitido, este miércoles en el Congreso, a las investigaciones judiciales abiertas sobre el naufragio para apelar a la «prudencia» a la hora de determinar «cuáles son los mejores medios» para esclarecer las causas del accidente.
«Nos venimos con las manos vacías sin una respuesta clara de por qué no se baja al pecio», se queja María José de Pazo tras esta jornada de miércoles en Madrid.