El consejero delegado de Inditex, Óscar García Maceiras, ha destacado la continuidad en los pilares estratégicos clave de la compañía, al tiempo que ha subrayado que el modelo del grupo se encuentra en una fase inicial de desarollo de su potencial.

«Nos encontramos en una fase inicial en el desarrollo de todo el potencial de nuestro modelo de negocio», ha resaltado García Meceiras en su primera conferencia ante los analistas con plenos poderes ejecutivos con motivo de la presentación de los resultados del primer trimestre fiscal, los primeros con Marta Ortega al frente de la presidencia tras la marcha de Pablo Isla.

En este sentido, García Maceiras ha destacado que la digitalización y la sostenibilidad siguen estando en el centro de las prioridades de la compañía.

Para ello, el consejero delegado ha indicado que la compañía prevé una inversión de 1.100 millones de euros en el ejercicio 2022, que contribuirá a «seguir impulsando la diferenciación, digitalización y sostenibilidad» de su modelo de negocio.

«Nuestra presencia geográfica diversificada en 215 mercados, con una baja penetración, nos permite disfrutar de oportunidades de crecimiento global significativas», ha señalado García Maceiras, al tiempo que ha mostrado su «plena confianza» en el modelo de negocio «único» del grupo.

«Continuaremos desarrollando a largo plazo todos estos aspectos para maximizar el crecimiento orgánico», ha añadido.

Durante su intervención, el consejero delegado de la compañía ha resaltado además que la política de precios de la compañía continuará siendo estable, con actuaciones «selectivas» en los mercados más afectados, con el objetivo de «proteger el margen» en un contexto marcado por el alza de los costes.

En relación al cobro por las devoluciones, y a preguntas de los analistas, el director de Mercado de Capitales, Marcos López, ha explicado que se trata de una medida que empezó «a finales del año pasado en un cierto número de países», que ya está «activa en 38 mercados» y cuyo objetivo es «hacer la industria más eficaz y sostenible». Según ha resaltado, «no está teniendo impacto ni en la venta ni en la satisfacción de los clientes».

En concreto, Inditex registró un beneficio neto de 760 millones de euros durante el primer trimestre de su ejercicio fiscal 2022-2023 (entre el 1 de febrero y el 30 de abril), lo que supone un incremento del 80% respecto a un año antes, gracias a un «fuerte» desempeño operativo.

La compañía ha decidido realizar una provisión de 216 millones de euros correspondientes a todos los gastos derivados de la situación en Ucrania y Rusia.

Dicha provisión está registrada en la línea ‘otros resultados’ y sin ella el beneficio neto alcanzaría los 940 millones de euros.

Las ventas crecieron un 36%, hasta los 6.742 millones de euros, apoyadas por la «fuerte» recuperación del tráfico en las tiendas y por la buena acogida por parte de los clientes de las colecciones de las siete marcas del grupo.

García Maceiras ha señalado que estos resultados son fruto «de un modelo diferenciado y a pleno rendimiento».

«La fortaleza y capacidad de adaptación del modelo de negocio, y el sólido desempeño de nuestros equipos creativos, comerciales y operativos profundiza la diferenciación de nuestra propuesta, con una marcada orientación a la innovación, la digitalización y la sostenibilidad», ha añadido.

El consejero delegado ha destacado que el crecimiento fue «robusto» en todas las áreas geográficas, con la excepción de aquellos mercados, como Ucrania y Rusia, donde se mantienen cerradas temporalmente las tiendas y la plataforma ‘online’ del grupo desde el 24 de febrero y el 5 de marzo, respectivamente, o China, donde 67 tiendas han estado sujetas a cierres relacionados con el Covid-19.

Asimismo, ha subrayado que Estados Unidos sigue creciendo de manera «notable» y se consolida como segundo mayor mercado del grupo.

En la presentación de resultados, los directivos de Inditex han explicado además que esta fortaleza de las ventas ha sido «excepcional» en el caso de Zara, si bien «todos los formatos comerciales han mostrado su fortaleza, especialmente Stradivarius, Pull&Bear y Bershka».

Asimismo, la venta ‘online’ «sigue mostrando su fortaleza», según la firma, aunque se ha situado un 6% por debajo de la del mismo período del año anterior, consolidando casi en su totalidad el crecimiento del 67% registrado en el primer trimestre de 2021.

La compañía espera que la venta ‘online’ supere el 30% de la venta total en 2024.

El margen bruto sobre ventas alcanzó el 60,1%, el mayor en los últimos diez años, con un gasto operativo que crece un 24%, por debajo del crecimiento de las ventas. En concreto, el margen bruto creció un 37%, hasta 4.054 millones de euros.

El resultado bruto de explotación (Ebitda), por su parte, creció un 55%, hasta los 1.917 millones de euros, mientras que el resultado neto de explotación (Ebit) lo hizo un 82%, hasta los 1.034 millones de euros.

De la misma forma, el grupo sigue acompasando su constante reinversión en el crecimiento del negocio con una «fuerte» capacidad de generación de caja, que sitúa la posición financiera neta en 9.189 millones de euros, un 28% más.

Asimismo, el inventario al cierre creció un 27%, según la firma, que ha decidido anticipar las entradas de inventario sin modificar su nivel de compromiso para incrementar la disponibilidad de producto ante posibles tensiones en la cadena de suministro. El inventario, según añade la firma, es «de alta calidad y consistente con el fuerte desempeño» de la venta en lo que va del segundo trimestre de este año.

Con respecto al inicio del segundo trimestre, las colecciones de primavera-verano también han recibido, según la firma, una «excelente» acogida por parte de los clientes.

Así, en el período comprendido entre el 1 de mayo y el 5 de junio de este año, las ventas a tipo de cambio constante crecieron un 17% (un 13% en las dos últimas semanas de ese período). Actualmente el 90% de las tiendas están abiertas.