El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, llevará a la reunión con los líderes de la oposición –Ana Pontón (BNG) y Valentín González Formoso (PSdeG)– del próximo lunes una propuesta para alcanzar un acuerdo y reclamar, como postura de «país», las competencias sobre el litoral, algo que, dijo, avalan los juristas de la Administración autonómica.

Así, en su intervención a preguntas de los medios posteriores al Consello, el dirigente gallego ha manifestado que la idea es recabar el apoyo de los grupos para, luego, llevar este asunto al encuentro que ha solicitado con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para repasar los asuntos pendientes en Galicia.

Rueda ha explicado las «razones» de por qué Galicia «quiere esta competencia» y lo ha argumentado sobre la base de que «está en riesgo» la actividad económica, en una comunidad que es la que «tiene más costa» en toda la península.

«Ahora mismo, con la legislación actual, hay muchas empresas que están creando riqueza y que están en serio riesgo», ha advertido el presidente autonómico, en relación a la Ley de cambio climático que, entre otras cuestiones, limita a 75 años las prórrogas extraordinarias de las empresas asentadas en la costa –sobre lo cual la Xunta decidió recurrir ante el Constitucional–.

Por otro lado, aunque no la ha mencionado, una de las empresas que está afectada por la situación del litoral es Ence, ubicada en los terrenos de Lourizán. Su prórroga de la concesión –de 2012 (no tiene que ver con la mencionada ley de cambio climático)– fue declarada ilegal por la Audiencia Nacional, aunque el fallo está recurrido en el Tribunal Supremo. Al tiempo, el Puerto de Marín ha solicitado adscribir los terrenos donde está ubicada con el fin de garantizar su permanencia en el emplazamiento actual.

INSTALACIONES EN DESUSO

Rueda ha manifestado que además del «riesgo» para las empresas ubicadas en el litoral, también hay instalaciones en desuso, que están «en ruinas» y que, «respetando» el lugar en el que están emplazados y que están «podrían tener una segunda vida». «Hay muchas ideas y muchas cosas que se pueden hacer», ha señalado al respecto, tras lo que ha apuntado que lo «más urgente» son las «amenazas que se ciernen» por la normativa estatal y que «no tienen en cuenta» las especificidades de Galicia.

Rueda ha afirmado que los servicios jurídicos de la Xunta y especialistas «consultados» dicen que con la actual redacción del Estatuto de Autonomía «podría ser perfectamente posible». «Por lo tanto, suena a muy mala excusa» que el Gobierno diga que «no puede ser» con el texto autonómico actual.

Por ello, ha hecho un llamamiento a «no poner obstáculos», porque, ha lamentado, «todo lo que se pide en Galicia se analiza con lupa y a todo se le pone un pero» y «este es un ejemplo más de una tónica que debería cambiar». «El lunes llevaré este tema, que es de país, de riqueza económica e intentaré una postura común para transmitirle al presidente del Gobierno», ha concluido.

REUNIÓN OPOSICIÓN, OTROS ACUERDOS

Por otro lado, sobre la posibilidad de alcanzar otros acuerdos en materias de competencias u otros asuntos, Rueda ha recordado que la reunión, el lunes por la tarde, tiene «limitaciones de tiempo», pero ha destacado que «la buena noticia» es que la reunión se produzca y esto permita «hablar con normalidad» al margen de los debates en el ámbito parlamentario.

«Esto es bueno y yo espero que podamos tender puentes, sinceramente», ha manifestado el máximo dirigente gallego, quien ha dicho, ante la petición de Pontón de un orden del día, que «sin ningún problema» pero que también él quiere «escucharlos» a ellos en el marco de esa reunión y explicarles que algunas «cosas que están demandando no son posibles».

Y al margen de esto, «sobre todo, tratar de llegar a puntos de acuerdos», entre ellos, la demanda de Costas junto con otras cuestiones sobre las que les gustaría pactar para luego trasladarlos al presidente del Gobierno como postura conjunta de Galicia, «independientemente» de opciones políticas.

«Yo no renuncio a ejercer nuestras competencias, obligaciones y responsabilidades», ha señalado, para situar cuestiones como la sanidad pública, las competencias de costas, los fondos Next Generation o el turismo como temas para tratar con la oposición y buscar acuerdos para trasladarlos al Gobierno.

Y, en definitiva, «escuchar» lo que le tengan que decir los líderes de la oposición, que «también tendrán que escuchar» la postura del Gobierno, y «convertir en algo normal» el diálogo entre ellos «fuera de los canales» que son ya más habituales.