El Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo se ha convertido en el primer centro sanitario gallego en realizar implantes mínimamente invasivos para la protección de las arterias carótidas y la prevención de ictus, y es el segundo en España en aplicar esta novedosa técnica, desarrollada en el marco de un estudio de envergadura internacional.
Según han informado fuentes del Sergas, hasta ahora se han llevado a cabo dos implantes, por parte de un equipo multidisciplinar, compuesto por especialistas de Cardiología, Cirugía Vascular, Neurología, y Neurorradiología, y los procedimientos han sido un éxito, con los pacientes dados de alta en su casa y llevando vida normal.
Según ha explicado el investigador principal del estudio en Vigo, el cardiólogo Víctor Jiménez, esta técnica es una opción terapéutica de futuro «para proteger a los pacientes que ya sufrieron ictus, y prever así nuevos episodios cerebrovasculares». De hecho, con este procedimiento se puede disminuir el riesgo de accidente cerebrovascular hasta en un 90 % de los casos.
La mayoría de los ictus se producen a través de las arterias carótidas, los vasos sanguíneos que llevan la sangre al cerebro y la cara. A veces, a través del flujo sanguíneo, se desplazan coágulos que pueden llegar al cerebro y causar un accidente vascular.
Los pacientes susceptibles de recibir estos implantes han de cumplir unos requisitos: se trata de personas con fibrilación auricular, que ya sufrieron un episodio cerebrovascular y tienen alto riesgo de que se repita, aunque sigan tratamiento con anticoagulantes.
TECNOLOGÍA
El implante consiste en un muelle de nitinol en forma de espiral y el especialmente, de una forma mínimamente invasiva, introduce el dispositivo en las carótidas a través de una ecografía guiada, de manera que no se necesita anestesia ni sedación.
Cuando se llega a la carótida, la espiral se despliega alrededor de la arteria para cubrirla y protegerla, y actúa como filtro que evita el desplazamiento de coágulos hacia el cerebro.
La Unidad de Investigación Cardiovascular del hospital Álvaro Cunqueiro, junto con el resto de servicios, participa en un estudio internacional para validar la seguridad y eficacia de esta técnica, realizando un seguimiento continuado a los pacientes durante dos. Está previsto que los profesionales realicen otros 5 implantes más en el marco de este proyecto de investigación.