La compañía del sector del automóvil Plastic Omnium y un exencargado de la empresa acusado de acoso laboral han aceptado el pago de 15.000 euros a una empleada que denunció la situación que estaba viviendo en su puesto de trabajo.
Así, tras llegar a un acuerdo extrajudicial, la firma tendrá que pagar 7.500 euros a dicha empleada, mientras que el exencargado abonará la misma cantidad, tras la denuncia de acoso laboral presentada por una trabajadora de las instalaciones de Plastic Omnium en Redondela (Pontevedra).
En el acta de conciliación del juzgado, a la que ha tenido acceso Europa Press, se recoge el acuerdo, así como las conclusiones de la investigación llevada a cabo por la empresa.
En ella, según las declaraciones de los testigos, se asegura que el exencargado asignaba puestos a la demandante para los que estaba «limitada» debido a su estatura y también funciones para las que no tenía la formación necesaria para realizarlas.
«De las declaraciones de los testigos se deduce que J.A.M.F. ejercía sobre la demandante un control superior que al resto del equipo. Se han recogido varios testimonios que achacan a J.A.M.F. comentarios habituales, a través de los cuales se da a entender que V.D. tiene problemas psicológicos», explican las conclusiones de Plastic Omnium.
En una rueda de prensa este jueves, la técnica de Igualdade de la CIG, Ester Mariño, ha lamentado la actitud «constante» de la empresa para obstaculizar el proceso, algo «común» para muchas compañías.
«Lejos de ayudar y proteger a la víctima, desde el comienzo solo fueron trabas a la hora de que esta mujer pudiese presentar su denuncia. En la propia tramitación incluso adoptando medidas de penalización contra ella como fue el cambio de turno», ha lamentado Mariño.
«La propia empresa reconoce esta situación cuando indemniza a la trabajadora por la falta de protección y admite su culpa en este procedimiento», ha reivindicado la también secretaria de Mulleres en la CIG de Vigo.