La Xunta reforzará los contenidos humanísticos en los currículos educativos con la incorporación de la Historia anterior a 1812 en Bachillerato al considerar que el Gobierno del Estado «obvió» introducir esta materia «fundamental en el desarrollo del alumnado», y que se complementará con el impulso de las competencias STEM (Ciencias, Matemáticas y Tecnología).
Así lo ha avanzado en el pleno de la Cámara gallega el conselleiro de Cultura, Educación e Universidade, Román Rodríguez, en respuesta a una pregunta del diputado popular Ovidio Rodeiro, en la que ha defendido la importancia de la formación humanística, que resulta elemental en la responsabilidad de «formar ciudadanos libres, críticos y con capacidad analítica», frente al «tanto da y el facilismo» que promueve el Gobierno del Estado.
Una línea de trabajo que, conforme ha indicado el conselleiro, «es todo lo contrario de la apuesta por la calidad y la cultura del esfuerzo que en Galicia está avalada por los resultados, en alusión a los datos PISA o a la reducción del abandono temprano al 8,1% (frente al 25,8% de 2009).
MODELO GALLEGO DE ÉXITO
En su intervención, Román Rodríguez ha defendido el modelo educativo propio de Galicia como «modelo de éxito» que ofrece certezas a través de proyectos consolidados y renovados para afrontar los nuevos retos educativos. «Un logro compartido», ha señalado, «gracias al trabajo conjunto de la Administración educativa, equipos directivos, docentes, alumnado y familias».
Con todo, ha advertido de que este modelo se va a ver afectado por los cambios derivados de la nueva ley educativa debido «a la irresponsabilidad del Ministerio», «a la falta de consistencia y a las carencias académicas en los textos propuestos así como al inadmisible retraso en la aprobación de los currículos».
«Vemos en serio riesgo la calidad, la igualdad y la equidad del modelo educativo gallego por los incumplimientos y retrasos del Ministerio en la aprobación definitiva de los currículos de la Lomloe», la lamentado.
PLAZOS INCUMPLIDOS
En opinión de Román Rodríguez, esta confluencia de elementos «está provocando grandes incertidumbres para la comunidad educativa, especialmente para los equipos directivos y los docentes, que tienen que organizar y preparar la parte académica de cada una de las materias con los «plazos muy ajustados».
«Aún no conocemos oficialmente el texto del de bachillerato –aprobado este martes por el Consejo de Ministros–, y el de ESO se aprobó en la ultima semana de marzo», ha recordado.
A esto se añade, además, que los currículos publicados por el Ministerio difieren de los borradores remitidos con anterioridad, por lo que ahora los 27 grupos de trabajo que en Galicia llevan meses preparando la parte autonómica a la espera de los textos definitivos de la parte estatal, tienen que volver a revisar todos los contenidos y hacer los ajustes necesarios antes de completas los trámites administrativos que exigen estos textos normativos y que suponen una media de siete meses.
La Xunta ha señalado que llevará a cabo este proceso con la máxima celeridad, pero que es necesario tener en cuenta que los textos de los currículos son decretos que deberán ser remitidos a la Asesoría Xurídica Xeral para su consulta, pasar los trámites de información oportunos, con el informe preceptivo del Consello Escolar y el informe favorable del Consello Consultivo de Galicia, entre otros, antes de ser aprobados en el Consello de la Xunta y publicados en el Diario Oficial de Galicia para su entrada en vigor.
Pese a estas cuestiones, el conselleiro se ha comprometido a «respetar el marco normativo estatal sin renunciar al mantenimiento de un modelo educativo propio y de calidad para la educación gallega».