Miles de personas han recorrido este domingo las calles de Santiago de Compostela para reivindicar que «sin mejilla, no hay mejillón y no hay futuro» para el sector bateeiro, por lo que instan a la Xunta de Galicia a que amplíe «de forma inmediata» las zonas de recogida de cría de bivalvo.
Y es que el tiempo juega en su contra de los profesionales del sector porque el 30 de abril finaliza el plazo para la recogida de cría de mejillón y aseguran que la mitad de las bateas se encuentran en estos momentos sin mejilla.
Representantes del sector dicen sentirse «engañados» por la conselleira do Mar, Rosa Quintana, ya que aseguran que en la última reunión que mantuvieron habían acordado acudir a revisar las zonas y, a la hora de ir presencialmente a las piedras para comprobar cuál era la situación real de la mejilla en esos lugares, la Xunta no contó con el sector, que denuncia que ni siquiera saben si finalmente fue personal de la administración, ni «cuál fue el resultado de lo que hicieron».
El presidente de la Organización de productores de Mejillón de Galicia (Opmega), Ricardo Herbón, ha manifestado que las reivindicaciones son claras: «si no tenemos mejilla para sembrar, el futuro del mejillón está acabado».
En la misma línea se ha expresado el presidente de la Asociación de mejilloneros Cabo de Cruz (Asmecruz), Juan José Piñeiro, que ha asegurado que el sector está «indignado» y ha calificado de «incomprensible» la postura de la Consellería do Mar de «no hacer nada».
CONVIVENCIA CON EL PERCEBE
Asimismo, el sector ha denunciado que los planes de explotación específicos del percebe aprobados el pasado diciembre reservan para ese crustáceo numerosas zonas en las que también hay mejilla y en las que ahora no se permite su recogida, lo que significa que las zonas donde los bateeiros se abastecían «desde hace 70 años» se reducen en «más de un 80%».
Sobre esto, los profesionales del sector aseguran que muchas de las zonas rojas en las que ahora se prohíbe la recogida de mejilla, la presencia del percebe «no es significativa», mientras que de la semilla del mejillón sí lo es.
En todo caso, Juan José Piñeiro ha insistido en que los bateeiros no tienen «ningún problema» con los percebeiros porque solo recogen la mejilla, no los percebes. Pese a esto, ha explicado que desde el sector se ha preguntado si algún bateeiro fue sancionado por coger percebe y «no hay ninguna sanción», por lo que entienden que es «un ataque gratuito».
Piñeiro ha argumentado que, si de verdad ellos perjudicaran al percebe, no habría crustáceo en las piedras porque los trabajadores del sector llevan «70 años» cogiendo mejilla, lo que demuestra que la convivencia con los percebeiros es «perfectamente posible» y se pueden compatibilizar ambas actividades.
Además, ha criticado que los informes biológicos esgrimidos por la Consellería para decretar las zonas de cada especie son «irrisorios».
En la marcha multitudinaria, encabezada por un grupo de percusionistas y que partió de la zona trasera de la Alameda compostelana para posteriormente llegar a la Praza do Obradoiro, han participado empresarios, trabajadores y vecinos de las localidades más afectadas por esta situación. Desde Boiro hasta Bueu, pasando por Rianxo o O Grove, miles de personas demandaron este domingo una solución para el sector.