El presidente de la Conferencia Episcopal Española, el cardenal Juan José Omella, se ha referido a una posible visita del papa Francisco a Santiago de Compostela con motivo del año santo: «Yo no soy profeta. Le cuento mi deseo, mi deseo es que venga, que venga a Santiago, que venga a Barcelona también porque celebramos el año ignaciano, los de Sevilla querrán que vaya a Sevilla también… ¡Pobrecito el santo padre!, no sé cómo podrá hacer!».
«Hay una cosa que me gusta mucho del santo padre: es que él se esfuerza sobre todo por ir allá donde nadie va y donde hay muchos problemas, las periferias», ha afirmado Omella a preguntas de los medios en Santiago con motivo de un encuentro de empresarios cristianos.
«Ahora que vaya, por ejemplo, al Sudán me parece impresionante, que vaya al Congo, donde yo estuve de misionero en el Congo», ha valorado Omella en declaraciones en las hospedería de San Martiño Pinario, en donde se ha celebrado el evento.
Le parece «tan bonito» que vaya a esos lugares en los que «han sufrido tanto, hay tanta miseria y todavía no está consolidada la paz allí». «Me parece que esto es precioso». «Y eso es lo que tenemos que admirar de este papa y que con él viajemos todos para acercarnos más a la pobreza de las periferias», sentencia.