La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, ha defendido este jueves el carácter «estructural» y no «coyuntural» de las medidas que desde hace «unos meses» viene aprobando el Gobierno de España en favor del sector y para mejorar las condiciones laborales de sus profesionales.
Así, ha negado que las decisiones acordadas ante los paros convocados sean «pan para hoy y hambre para mañana», como ha respondido a los periodistas este jueves en Santander, tras una reunión con el presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, para repasar proyectos de su departamento en la región.
El encuentro ha coincidido con el anuncio de la desconvocatoria del cese de actividad por parte de los transportistas en Cantabria representados por Asemtrasan, noticia que la también titular de Movilidad y Agenda Urbana ha valorado de forma «positiva».
En este sentido, ha recordado que tras el acuerdo alcanzado con el Comité Nacional del Transporte pidió a los profesionales del sector que se lo leyeran, al considerar que era «muy positivo». Y a ello ha sumado, además, el «compromiso de seguir trabajando para mejorar las condiciones» y en un momento que requiere que «todos arrimemos el hombro, que actuemos con unidad».
En su comparecencia ante los medios, la ministra del ramo ha admitido que los transportistas lo «están pasando mal» y que ha sido uno de los sectores «más afectados directamente» por el incremento de los precios de los carburantes a raíz de la guerra en Ucrania.
Pero ha defendido las medidas «de apoyo muy importante» aprobadas para ayudar a esta actividad. En este sentido, ha considerado igualmente que «era importante también volver a la normalidad cuanto antes», tras varias semanas de paros en el transporte y la distribución y en un momento en el que empresas y ciudadanos no necesitan «más incertidumbres» como las que ha habido en la cadena de suministros, con diversos «problemas» e «incidentes».
«Hay que intentar normalizar la situación entre todos», ha sentenciado Sánchez, al tiempo que ha apelado a la «unidad y determinación» para «intentar salir de esta situación compleja».
MEDIDAS PRESENTES Y FUTURAS
A este respecto, ha subrayado el plan nacional de respuesta a la crisis por el conflicto bélico aprobado por el Ejecutivo central y que incluye medidas «muy importantes» por valor de 16.000 millones de euros.
En el documento, ha dicho, se han tenido «muy en cuenta las necesidades» del sector, que es uno de los que recibe ayudas «de manera más directa y más inmediata»
Pero también se ha referido al trabajo previo, como el Real Decreto Ley convalidado hace dos semanas en el Congreso de los Diputados, y futuro, toda vez que existe un compromiso de seguir trabajando en cuestiones como la ley que garantice que transportistas, camioneros y autónomos trabajen por un «precio justo» y no «por debajo de coste», una reivindicación del sector.
«Necesitamos un mínimo tiempo para poder trabajarlo, pero nos hemos comprometido a presentar un proyecto para hacer posible ese objetivo», ha concluido la ministra de Transportes.