El hasta ahora único aspirante postulado a la Secretaría Xeral del PSOE local de Ourense, el concejal Xosé Rúas, ha pedido que se «aclare la situación» y saber cuáles «son las nuevas reglas del juego» después de que militantes de la ciudad denunciasen que la dirección gallega permitía una alteración de las bases de la convocatoria de renovación de la asamblea local.
«Espero que se aclare la situación teniendo en cuenta que yo me presenté como candidato de acuerdo con unas condiciones y unos plazos establecidos y ahora estoy a la espera de saber cuáles son las nuevas reglas del juego», ha sostenido el concejal en un encuentro con los medios celebrado este jueves, en el que ha reconocido que llegó a plantearse retirar su candidatura.
En concreto, el miércoles militantes del PSOE en Ourense denunciaron que la dirección gallega permitía una alteración de las bases de la convocatoria de renovación de la asamblea local para participar en el proceso interno.
Este hecho se produce en un contexto en el que, según han confirmado a Europa Press fuentes socialistas, el pasado mes de enero se tramitaron en la ciudad un centenar de altas. Todo ello después de que en las primarias a la secretaría provincial, Rafael Rodríguez Villarino se impusiese al alcalde de O Barco, Alfredo García, -próximo a Formoso- por unos 90 votos.
Hasta el momento para este proceso interno solo se ha presentado el edil Xosé Rúas -afín a Villarino- y hoy ha reiterado su llamada la integración y ha asegurado que «no lo hace por marketing» sino porque en «este partido no sobra nadie y todos somos necesarios. Sigo esperando ser el candidato de todos».
Rúas, que en la presentación de su candidatura trasladó su deseo de «generar consensos y sumar fuerzas» alrededor de un «proyecto compartido y de talante integrador», ha calificado de «ciertamente desagradable» la situación y ha asegurado que espera que se aclare. Con todo, advierte de que él «no es moneda de cambio».
LLAMAMIENTO A LA REFLEXIÓN
Además, ha hecho un llamamiento a la militancia, a la que le ha pedido «reflexión» antes de apuntar que confía en que «prevalezca el sentido común» y el partido encuentre la mejor solución para todos y para todas «especialmente para la propia ciudad de Ourense».
Con todo, sí ha manifestado que ha llegado a plantearse retirar su candidatura pero que recibió distintas llamadas y mensajes de apoyo, a través de las que compañeros le animan a seguir con el convencimiento de que él «no hizo nada malo» y «no tiene nada de lo que arrepentirse, ni nada por lo que esconderse o apartarse».
Asimismo, ha asegurado que representa a «mucha militancia y compañeros» de los que se siente orgulloso. «Lamento lo sucedido, me siento confuso y preocupado por algo que afecta a mis posibilidades negativamente», ha sostenido antes de manifestar que, si bien su intención sigue siendo la de la integración, «no se puede integrar a quien no quiere integrarse».
Además, ha pedido a los socialistas que piensen en lo que los une en Ourense aseverando que es «muchísimo más que las posibles diferencias internas» que puedan tener y ha afirmado que «hay cosas mucho más importantes que conseguir la secretaria general del partido en la ciudad».
Es por ello que se pone «a disposición de la militancia y de la formación para estar allí donde me indiquen». Pero preguntado por si estaría dispuesto a renunciar a la secretaría si así se llegase a un consenso ha sido tajante: «Lo que sé es lo que no quiero ser, y lo que no quiero ser es moneda de cambio para nadie. Sigo siendo el candidato», ha zanjado.