El padre de la niña Desirée, asesinada en Muimenta (Lugo) por su madre, José Manuel Leal, confía en que Ana Sandamil, declarada culpable por un jurado popular del asesinato de la menor, sea condenada a la prisión permanente revisable, que es lo que piden las tres acusaciones; Fiscalía, acusación particular y popular.
Leal ha manifestado que toca «esperar» por el fallo de la jueza que dirigió la vista oral, en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Lugo, aunque ha destacado que «está todo claro porque la señora jueza no va a tener más remedio que dictaminar la sentencia de la prisión permanente, por todo lo que el jurado manifestó».
Además, ha reconocido que tampoco está muy aliviado después de más de una semana y tras la deliberación del jurado, tras lo que ha afirmado que «siempre» dice «que ni alivio, ni alegría, ni nada de eso porque yo a mi niña sigo sin tenerla».
Con todo, ha afirmado que sí podría suponer «cierto alivio» si finalmente la madre de Desirée es condenada a la «máxima pena» tras el crimen perpetrado el 3 de mayo de 2019 en la vivienda de Sandamil en Muimenta.
FALSO TESTIMONIO
José Manuel Leal ha insistido en que sigue estudiando «demandar» a los abuelos maternos y a la directora del colegio de Desirée por «falso testimonio».
En cuanto a los padres de Ana Sandamil, asegura que la madre «mintió al decir que no vio a su nieta muerta con ningún signo de violencia, que la vio con la boca cerrada y sin sangre cuando las fotos evidencian como ese monstruo (por Sandamil) dejó a mi hija».
En cuanto a la directora del colegio, se ha aferrado a que tiene «pruebas» de que no se aplicó el protocolo contra acoso escolar. «Había acoso, no solo a mi niña, sino a más niños por unas menores en régimen de acogida que eran un poco conflictivas», ha señalado. «Mi niña tenía miedo de ir al colegio», ha concluido.