En el historial médico de la madre de Desiré Leal, la niña asesinada en Muimenta en mayo de 2019, no aparecía ninguna referencia a supuestos episodios delirantes, de persecución o de confusión de personas con anterioridad al crimen, a pesar de que ella misma contó después a distintos facultativos que llevaba meses sufriendo un «cuadro psicótico» que, según la psiquiatra que la trató durante todo su ingreso en el Hospital de Lugo, pudo ser el origen de los hechos.
En la cuarta sesión del juicio que acoge la Audiencia Provincial de Lugo para tratar de esclarecer este crimen han comparecido distintos médicos que prestaron asistencia a la madre de la víctima y única acusada tanto antes como después de los hechos.
Entre esos testimonios está el de la psiquiatra que la atendió durante todo el periodo que duró su ingreso en el HULA tras el crimen y que ha afirmado que nunca tuvo la sensación de que la mujer le mintiese.
De hecho, ha asegurado que presentaba, tanto en el momento de los hechos como meses atrás, un «cuadro psicótico» caracterizado, entre otras cosas, por creer que algunas personas de su entorno habían sido suplantadas y que, en su opinión, pudo desencadenar los hechos. «Si esa noche agredió a la niña está en relación con que pudo pensar que no era ella o algo en relación a ese cuadro psicótico», ha añadido.
No obstante, los médicos que con anterioridad trataron a la acusada –alguno de ellos dos meses antes del crimen– han afirmado que solo acudió a su consulta pidiendo ayuda porque padecía de insomnio y que, en ningún momento, ni ella ni su madre, que la acompañó en varias ocasiones, hablaron de este tipo de pensamientos alejados de la realidad.
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