La madre de Desirée, la niña de siete años asesinada en Muimenta (Lugo) en 2019, ha afirmado este lunes que no recuerda lo que sucedió la noche de los hechos y que, aunque quiso de suicidarse por los episodios psicóticos que dice que sufría con anterioridad, nunca tuvo la intención de hacer daño a la menor: «Nunca le haría nada a mi hija, era lo que más quería en el mundo», ha dicho.
La mujer ha declarado este lunes en la primera sesión del juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Lugo, con jurado popular, para esclarecer lo sucedido en la madrugada del 3 de mayo de 2019 en la habitación en la que Desirée y su madre dormían y donde ella fue localizada sin vida.
Durante la sesión, la única acusada, que ha sido increpada por familiares de la menor a la entrada a los juzgados, ha explicado que sufría episodios psicóticos desde hacía un tiempo, por lo que pensó en quitarse la vida. «Yo sentía ruidos de noche, me pasé una semana entera sin dormir escuchando ruidos en la cabeza», ha explicado ante el tribunal.
No obstante, ha asegurado que no recuerda lo que pasó en la noche en la que su hija murió asfixiada, que creyó al despertar que «se había caído de la cama» y que, en los días siguientes, pensaba que no había muerto. Además, ha reiterado que la pequeña lo «era todo» para ella y que nunca quiso hacerle daño.
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