Cientos de personas han participado este domingo en sendas protestas convocadas por la CIG en una decena de municipios de Galicia para rechazar la nueva reforma laboral que impulsa el Gobierno de PSOE y Unidas Podemos, porque «consolida» las anteriores aprobadas en 2010 y 2012.
Las movilizaciones se han celebrado en las ciete ciudades gallegas en torno al mediodía, así como en Vilagarcía de Arousa, Viveiro, Ribeira y Cee, con el objetivo de que la nueva legislación en materia laboral, que cuenta con el acuerdo de la patronal y los sindicatos CC.OO. y UGT, no reciba la convalidación del Congreso.
La jornada de movilizaciones ha coincidido con una convocatoria similar en Euskadi y en Cataluña promovido por centrales nacionalistas. El secretario xeral de la CIG, Pauo Carril, ha participado a la protesta en Vigo, desde donde ha denunciado que la nueva reforma «significa consolidar» las realizadas por Zapatero y Rajoy en 2010 y 2012, respectivamente.
Según Carril, las modificaciones planteadas por PSOE y Unidas Podemos son un «fraude» y «un auténtico golpe de Estado a los derechos laborales y sociales de la clase trabajadora».
«Después de 10 años de lucha y de movilizaciones, después de tres huelgas generales, la reforma de 2012 queda intacta, con la gravedad de que se actualiza a las medidas más duras e injustas condiciones impuestas por la UE para acceder a los fondos europeos», ha añadido el líder de la CIT.
Además, la nueva reforma es «un nuevo y grave ejemplo» de cómo UGT y CC.OO. ejercen de «sindicatos de clase, de entreguismo a los intereses de la patronal» y de «tontos útiles» en la renuncia del Ejecutivo central «a la tan repetida promesa electoral».
FAVORECE LAS «NEFASTAS» POLÍTICAS DEL PP
Y es que esta reforma, para Carril, es un instrumento que favorecerá las «nefastas» políticas del PP con Alberto Núñez Feijóo como presidente de la Xunta, que generan «graves consecuencias como la destrucción del empleo y el aumento de la precariedad».
Sobre el proceso de elaboración y aprobación de la reforma, el secretario xeral de la CIG ha censurado que empleasen el diálogo social «de forma antidemocrática para llegar a este obsceno acuerdo de no derogar» la del 2012. «Aún por encima quieren imponerlo en el congreso», ha afeado.
Por todo ello, ya ha avanzado que la CIG «no se va a callar», porque espera «que las fuerzas políticas soberanistas y de izquierdas se mantengan firmes sin dar un paso atrás para impedir que salga adelante».
EL BNG PIDE UNA DEROGACIÓN «ÍNTEGRA»
Junto a este sindicato, también el BNG ha realizado un amplio despliegue de filas en estas protestas. Su portavoz nacional, Ana Pontón, ha participado en la movilización de Santiago junto al diputado en el Congreso, Néstor Rego, para reclamar la derogación «íntegra» de la reforma laboral del PP, ya que la que impulsan PSOE y Unidas Podemos se queda «a medio camino» y es «un lavado de cara».
En este sentido, la líder de la oposición gallega se ha preguntado «por qué» estas dos formaciones del Gobierno estatal, siguen con una propuesta que «no devuelve» a los trabajadores los derechos «robados» por el PP.
La portavoz nacional del BNG ha recalcado que urge instaurar la indemnización de 45 días por año trabajado para no permitir «barra libre» al despido.
Asimismo, Pontón ha marcado como indispensable derogar la reforma laboral para «acabar con la precariedad» y demostrar que los gobiernos están para «mejorar la vida de las personas», señaladamente los jóvenes y las mujeres.