El presidente del comité de empresa de la planta de Alu Ibérica en A Coruña, Juan Carlos López Corbacho, ha reclamado que la Sociedad Eatatal de Participaciones Industriales (SEPI) se haga cargo de la empresa y la «reflote».
Esta propuesta la ha respaldado también el portavoz de Galicia en Común y diputado en el Congreso, Antón Gómez Reino, tras una reunión con los representantes sindicales. En ella, ha anunciado la presentación de una batería de iniciativas para garantizar la continuidad de una planta «viable» y de los empleos.
Antes, el presidente del comité de empresa ha pedido que se busque «la financiación necesaria» para poner en marcha la fábrica, una inversión que ha cifrado «en apenas un millón de euros».
«Tenemos carga de trabajo para dos talleres, fundición y torre de pastas», ha insistido. Por ello, ha pedido que se adopten medidas para su puesta en marcha y captar inversiones.
«Cualquier proyecto industrial de futuro tiene que contar con esta plantilla», ha dicho también. Por otra parte, ha argumentado que la SEPI es «el organismo capacitado para hacerse cargo de la empresa». «Puede hacer una oferta como cualquier otro inversor y reflotarla desde ahí».
Como argumentos, ha expuesto que se trata de una empresa «con un patrimonio de 210 millones de euros, estimados por el administrador concursal, y con una deuda de 20 millones de euros, donde el acreedor principal es la administración». «Con estos datos, quien tiene que entrar es la administración para proteger su deuda» y por ser «un proyecto que tuteló desde el principio».
INICIATIVAS EN EL CONGRESO
Por su parte, Gómez Reino ha asegurado que en las próximas semanas intensificarán las acciones legislativas y los contactos en el ámbito del Gobierno para encontrar la financiación que pide el comité. Como la representación sindical, ha considerado que la SEPI debe participar en una planta «que tuvo un origen público».
«Podría ser bien completamente o, en parte, de capital público», ha insistido el portavoz de Galicia en Común para quien la plantilla lleva «demasiado tiempo» de lucha. «No queda más camino que, de una vez por todas, se dé el paso definitivo desde la administración», ha recalcado.