El PPdeG ha rechazado con su voto en contra una moción del Grupo Parlamentario Socialista que instaba a la Xunta a garantizar la universalidad del derecho a atención temprana con la implantación de un plan de extensión de los servicios, en colaboración con la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), que cubra el 100% del territorio autonómico en el plazo de tres años.
La iniciativa ha sido defendida por la diputada socialista Marina Ortega, quien ha asegurado que la atención temprana es «fundamental para prevenir el déficit en desarrollo y tratarlo». «No hablamos de un gasto, sino de una inversión y un ahorro de futuros recursos y prevención», ha señalado.
En su intervención, ha sostenido que, según los estudios, la población diana de estos servicios se sitúa en torno al 11% de los niños de cero a seis años, por lo que ha incidido en la necesidad de «optimizar» los recursos para llegar a todos los niños que lo necesitan en un contexto en el que «en Galicia incluso hay un tiempo de espera de un año» y «diferencias» en la posibilidad de acceso a este según el territorio.
La iniciativa que incluía otras demandas como revisar el modelo actual de financiación de la red de atención temprana para facilitar la formación de los profesionales y la consolidación de equipos, así como estudiar las necesidades de la atención postemprana, ha contado con el apoyo del BNG, quien ha incidido que la red actual es «insuficiente».
«Aunque se fue ampliando en los últimos años, el objetivo tiene que ser ampliarla y reforzarla para garantizar que reciban terapias y los tratamientos que necesitan para poder garantizar una calidad y condiciones de vida dignas», ha señalado la nacionalista Olaia Rodil.
RECHAZO DE LOS POPULARES
Con todo, la moción no ha salido adelante al contar con el rechazo del grupo mayoritario. El portavoz de Asuntos Sociales del Grupo Popular, Alberto Pazos, ha destacado que la Xunta destinará este año el mayor presupuesto de su historia para la atención temprana, con 6,2 millones. «Demuestra que la atención a los niños de cero a seis años con necesidades específicas continúa siendo una prioridad», ha indicado.
Sin embargo, se ha mostrado sorprendido de que los socialistas gallegos «reclamen ahora un aumento del presupuesto» cuando «ese incremento no formó parte de sus prioridades» en la trámite de aprobación de los presupuestos.
Además, ha mostrado la conveniencia de mejorar la atención de los niños con necesidades especiales a través de la mejora permanente de la red gallega de atención temprana, «un objetivo que estará más cerca si existe un diálogo sincero y constructivo entre todos los actores implicados en esta tarea».
REGULACIÓN VIVIENDAS VACÍAS
Por otra parte, en la sesión, tampoco ha salido adelante, en este caso con los votos en contra de los populares y los socialistas, una moción a través de la que el Bloque pedía crear una regulación propia que aborde el problema de la vivienda vacía con el objetivo de que las viviendas desocupadas injustificadamente se incorporen al mercado inmobiliario.
La iniciativa ha sido defendida por la parlamentaria del BNG Alexandra Fernández, quien ha sostenido que las dificultades de acceso a la vivienda «están robando el futuro» de la juventud mientras hay «300.000 viviendas cerradas y vacías». «¿Qué modelo territorial estamos construyendo cuando una de cada cinco viviendas están sin uso?», se ha preguntado la diputada, que abogado por «aumentar el grado de accesibilidad» a este derecho para «conseguir un modelo más justo».
En el debate de la moción, a la que los socialistas presentaron una enmienda que fue rechazada por el BNG, la diputada del PPdeG Begoña Freire ha afirmado que, una vez aprobado por el Gobierno central el nuevo Plan de Vivienda, la Xunta realizará «los ajustes necesarios» en el programa autonómico de movilización de viviendas para alquiler que ya tenía elaborado con el objetivo de ponerlo en marcha y movilizar residencias que actualmente no están en uso.