Las enfermeras, enfermeros y fisioterapeutas de toda España saldrán a la calle, a partir del próximo mes de febrero, para denunciar el «grave» deterioro del sistema sanitario y reclamar mejoras reales que acaben «con la precariedad sufren desde hace años en sus condiciones laborales y profesionales», según informa el Sindicato de Enfermería (Satse).
Así lo ha acordado su Comité Ejecutivo Estatal del integrado por los secretarios generales de cada autonomía y el Secretariado Estatal, en una reunión celebrada este martes, con carácter extraordinario, «al entender que ha llegado el momento de que las cerca de 400.000 enfermeras, enfermeros y fisioterapeutas participen activamente y den voz y testimonio en la calle y ante la sociedad» por la «inaceptable situación» laboral a la que se enfrentan.
«A pesar de haber sufrido la mayor crisis sanitaria de nuestra historia reciente, las distintas administraciones y partidos políticos no están a la altura dando respuesta a los múltiples problemas y deficiencias que sufre nuestro sistema sanitario y los ciudadanos, así como las enfermeras, enfermeros y fisioterapeutas. No están haciendo absolutamente nada de manera concreta y efectiva para reforzar la sanidad y mejorar la grave situación de estos profesionales», apunta.
Satse lleva varias semanas trabajando y planificando el nuevo escenario de acciones reivindicativas para 2022 y ahora el Comité Ejecutivo Estatal ha concretado todas ellas con la intención de impulsarlas a lo largo de este año, siendo la primera la convocatoria, el próximo mes de febrero, de numerosas concentraciones de delegados y delegadas del Sindicato, junto a los profesionales, en los hospitales y centros de salud del conjunto de España.
Estas nuevas acciones se suman a las ya realizadas en los meses de septiembre y diciembre de 2021 cuando el Comité Ejecutivo Estatal, en primer lugar, y, posteriormente, las delegadas y delegados de SATSE de todo el país participaron en una concentración multitudinaria frente a las puertas del Congreso de los Diputados para protestar porque nuestra sanidad se encuentra «rota, desarticulada y con un severo déficit de recursos» por la frivolidad y desidia que están demostrando las instituciones públicas y partidos políticos.
«Ha llegado la hora de ir más allá de las mesas de dialogo y negociación al ver que ninguno de los compromisos expresados al principio de la pandemia se están cumpliendo, y las enfermeras, enfermeros y fisioterapeutas siguen trabajando, después de dos años de pandemia, con una sobrecarga y tensión asistencial inaceptable que les ha supuesto un tremendo desgaste físico y psicológico que, además de perjudicarles a ellas y ellos, conlleva una peor atención y cuidados a más de 47 millones de personas en todo el país», apunta.