El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, ha apuntado que los casos positivos se están «estabilizando», aunque ha hecho hincapié en que con un crecimiento de 8.000 casos diarios hay que mantener la «prudencia». Además, ha indicado que de esos nuevos positivos detectados en 24 horas, la mitad fueron «autodeclarados» –como se posibilita ahora a través de la web del Sergas–.
«Los datos que vamos teniendo son contenidos, pero hay que ser prudentes», ha manifestado en declaraciones a los medios en Vilagarcía, a donde ha acudido para firmar con el Ayuntamiento un convenio para la construcción de un nuevo centro de salud.
El titular de Sanidade no se ha pronunciado al respecto de cuándo se podrá doblegar el pico de contagios de esta sexta ola. «Vemos que los datos de crecimiento se ralentizan, pero con 8.000 casos diarios hay que seguir trabajando en medidas para aliviar la carga de la atención primaria y, sobre todo, en anticiparnos para si finalmente se diese un caso de incrementos de hospitalizaciones en UCI, tener medidas para atajarlo», ha señalado.
El titular de Sanidade de la Xunta ha incidido en que lo que a las autoridades sanitarias les preocupa especialmente son las unidades de críticos. «Afortunadamente en este contexto no están experimentando un crecimiento importante», ha señalado.
Ha reconocido que si bien en momentos puntuales sí que se producen repuntes en hospitalizaciones, «la mayoría de los ingresados lo son por la variante delta, no por la ómicron», que es la que se ha vuelto predominante en este momento.
ATENCIÓN PRIMARIA
Preguntado por la situación que en Galicia están viviendo los centros de atención primaria, García Comesaña ha afirmado que la Xunta pretendió desde el primer momento proteger estos centros, «descargándolos de tareas que creíamos que podrían hacer otros profesionales».
En este sentido recordó medida implantadas como las pruebas de diagnóstico realizadas desde los coches para que los ciudadanos no tuvieran que ir a los centros de atención primaria, que la petición de las pruebas, así como los rastreos se centralizasen en la central de seguimientos y contactos, que la vacunación, excepto los mayores de 80 años, también se realizara fuera de la atención primaria, o, más recientemente, la autodeclaración, las altas automáticas o la gestión de los contactos positivos.
Medidas, señaló el conselleiro, quien defendió que «no se cerraron» centros de salud sino reorganizaron, «que tratan, primero, de resolverle la vida a los ciudadanos, que es lo más importante, pero también de descargar trabajo a la atención primaria».