La Guardia Civil ha propuesto para sanción a la normativa de caza por furtivismo a un vecino del término municipal de Castroverde (Lugo), al que se le intervenido una escopeta y munición prohibida.
Según ha informado el Instituto Armado, agentes del Pacprona, en el marco de una investigación sobre caza furtiva, localizaron una zona en el término municipal de Castroverde donde supuestamente se practicaba «la caza mayor furtiva en horario nocturno».
La Benemérita ha indicado que ha constatado que en dos parcelas «existen cebaderos y dispositivos de aviso (móviles) que al ser movidos por los jabalíes alertaban al presunto autor». Al estar agentes en el lugar se acercó un vehículo todoterreno que, una vez observó el conductor a los miembros del Pacprona, emprendió la huida de la zona, han destacado las mismas fuentes.
Posteriormente, los agentes localizaron al presunto autor en su domicilio, al que solicitaron las armas a su nombre. Así, presentó una de ellas «con barro y signos de haber sido usada recientemente», destacan las mismas fuentes. Y la encontraron municionada con cinco cartuchos de postas, «munición prohibida para ejercer la caza», matiza la Guardia Civil, uno de los cuales estaba usado.
Esta misma arma es la que portaba en el momento de darse a la fuga de los agentes, destaca el Instituto Armado. Por ello, los agentes procedieron a la aprehensión de la escopeta, que quedó en depósito en dependencias oficiales de la Guardia Civil.
Además, realizó un estudio el Servicio de Criminalística para verificar el uso de la misma en el lugar de los hechos al hallarse por parte de los agentes varios cartuchos vacíos de la misma marca y modelo de los aprehendidos y que se encontraban municionados.