Un grupo de 150 trabajadores de Ence se han manifestado este viernes por las calles de Pontevedra convocados por Comisiones Obreras para reclamar la retirada de la denuncia contra Ramiro Cerdeira, un compañero perteneciente a este sindicato que participó en el encierro en el Ayuntamiento y que está acusado de golpear el coche del alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores.
«Todos somos Ramiro» y «Ence sí, Lores no», han coreado los trabajadores a lo largo del recorrido de la marcha, que salió desde el entorno del Hospital Provincial y se detuvo ante el edificio del Ayuntamiento, en la calle Michelena. Allí, han defendido la «lucha de la clase obrera» en defensa de los puestos de trabajo frente a lo que el Gobierno local ha denominado como «Ence-Borroka».
La manifestación ha concluido ante la Subdelegación del Gobierno, donde la presidenta del comité de oficinas de Ence, Ana Cedeira, ha pedido que se reactive la mesa de trabajo «para estudiar la posibilidad que es legal de adscribir los terrenos de Ence al puerto de Marín».
Los manifestantes consideran que con la adscripción al Puerto de los terrenos que ocupa la pastera en Lourizán dejarían de estar afectados por la Ley de Costas y podría eludir las sentencias de la Audiencia Nacional que anulan la prórroga de la concesión.
En su discurso, la presidenta del comité de oficinas de Ence ha insistido en la importancia de la continuidad de la fábrica en Lourizán por su impacto laboral y económico en toda Galicia. También criticaron el fuerte despliegue policial que les acompañó durante esta protesta.
La escasa participación de trabajadores de Ence en esta manifestación ha sido atribuida a la división sindical que existe en la factoría.