El Consello Galego de Universidades ha informado favorablemente este martes del nuevo plan de financiación para las tres instituciones académicas públicas, que abarcará el periodo 2022-2026 y que ahora continuará con su calendario de tramitación hasta su aprobación definitiva este mismo mes en el Consello da Xunta. El texto ha contado con el apoyo de todos los participantes en el encuentro, salvo la única abstención de una vocal.

El plan representa una hoja de ruta que blinda las aportaciones y fondos a las tres universidades para los próximos cinco años y representa, a su vez, la mayor aportación del Gobierno gallego a estas instituciones, al movilizar cerca de 3.200 millones hasta 2026 (761 más que el periodo anterior y un 30% de incremento). De ellos, unos 2.457 millones serán de transferencias de la Xunta, a los que se sumarán unos 720 previstos de captación de fondos externos.

La partida del año 2022 de la Xunta se acerca a 468 millones de euros, ha destacado el conselleiro de Cultura, Educación e Universidade, Román Rodríguez, lo que supone mas de un 5 por ciento de incremento respecto al año 2021.

También recoge una apuesta específica en materia de investigación con una dotación de 400 millones de euros, que supone un 41 por ciento de mejora. Este montante soportará todas las inversiones orientadas a impulsar la misión investigadora del Sistema Universitario de Galicia, tanto los propios grupos como las transferencias relacionadas a complejos y centro singulares o todas las cuestiones relacionadas con las retribuciones vinculadas a complementos en esta materia.

El documento se estructura en dos grandes fondos. Uno de ellos, relativo a la ‘Financiación no condicionada’, incluye las partidas para garantizar el normal funcionamiento de las universidades y serán de plena disposición de estas instituciones, mientras que la ‘Financiación de la Investigación’ comprende las partidas vinculadas a I+D+i y la transferencia.

RENDICIÓN DE CUENTAS

En el primer apartado se incluye un nuevo subfondo denominado ‘Plan de estabilidad financiera, eficiencia y mejora estratégica’, dotado con 14 millones en su primer año de vigencia, vinculado a la consecución de objetivos y que estará sometido a un seguimiento anual. Entre los retos iniciales se encuentra la optimización de la oferta docente, el refuerzo institucional de los centros de investigación con reconocimiento o la elaboración y publicación de una contabilidad analítica, entre otros.

Dentro de esta ‘Financiación no condicionada’ se encuentra otro subfondo denominado ‘Gasto corriente y mantenimiento de infraestructuras’, dotado con 28,3 millones de euros anuales y que se estructura en gastos corrientes y de capital para hacer frente a los costes básicos de funcionamiento de instalaciones e infraestructuras.

El reparto se basará en datos de personal, alumnado matriculado en titulaciones oficiales y superficie construida y al subfondo se añadirá la creación de un programa de inversiones en materia de infraestructuras en edificios singulares de las universidades, que contaría ya en 2021 con un adelanto de 4,5 millones de euros vinculado a mejoras de eficiencia energética y que se comenzará a impulsar a inicios de 2022.

Otra de las principales novedades del plan será el nuevo sistema de rendirá cuentas a la sociedad. A través de un cuadro de mando se informará el cumplimiento de objetivos en materia de financiación (recursos captados), internacionalización (posición en rankings, profesorado extranjero), relación con la empresa (spin offs, grados duales, ingresos generados en I+D), docencia innovadora (tasas de idoneidad, graduación, cambio o abandono), investigación avanzada (número de tesis, publicaciones, patentes) y responsabilidad social (número de PDI, egresados trabajando en Galicia o esfuerzo de apoyo al estudiantado).

SALTO CUALITATIVO Y CUANTITATIVO

En declaraciones a los medios, el conselleiro de Cultura, Educación e Universidade, Román Rodríguez, agradeció el trabajo para sacar este plan «muy ambicioso» y que implica «un salto cuantitativo y cualitativo de gran importancia para Galicia», dado que sitúa a la universidad «en un pilar fundamental» de la recuperación y del futuro del territorio.

Asimismo, ha destacado la apuesta por una investigación «avanzada y conectada con la sociedad y las empresas», y la intención de consolidar un modelo fundamentado en la transparencia, el rigor, la coordinación y la obtención de resultados, que ha comparado a «un contrato con la sociedad».

Los tres rectores también han trasladado su satisfacción por el acuerdo alcanzado con la Xunta. Desde la Universidade de Santiago de Compostela, Antonio López ha destacado que el nuevo plan permitirá «compaginar la autonomía» de estas instituciones con la previsión de recursos a medio plazo, lo que representa «un valor enorme», y ha agradecido especialmente la mejora de las cuantías para fondos de tipo estructural.

Al mismo tiempo, ha valorado que se mantenga un peso «muy importante» de la financiación vinculada a los resultados de estas universidades en función de un panel indicadores y objetivos, como docencia innovadora, internacionalización, responsabilidad social y otras cuestiones, además del compromiso para fijar un plan de acción en infraestructuras «en paralelo» al de financiación.

MEJORA SIGNIFICATIVA

Manuel Reigosa, desde la UVigo, ha incidido en el acuerdo «magnífico» que va a permitir encarar los próximos cinco años «con mucha tranquilidad, menos incertidumbres y con capacidad» gracias a la suficiencia financiera que asegura el documento, «heredero» de los anteriores pero que marca compromisos y retos de futuro «que son importantes».

«Estamos acostumbradas a hacer los deberes y en este plan hay una serie de hitos que van a marcar un futuro de transparencia para que la ciudadanía sepa exactamente a que se dedica el dinero y pueda estar orgullosa», ha valorado, para asegurar que las tres instituciones «van a pegar un empujón» para «hacer las cosas mejor».

Finalmente, su homólogo coruñés, Julio Abalde (UDC), ha incidido en que el nuevo plan aporta estabilidad, suficiencia financiera y rendición de cuentas, además de mejorar «significativamente» su estructura y arquitectura interna.

«Nuevos fondos que funcionan de forma autónoma e independiente es una garantía de mejor funcionamiento del plan y da la posibilidad de tomar las medidas necesarias» ha señalado, para agradecer que se continúe «por la vía del acuerdo y del diálogo» entre todos los agentes del sistema y la apuesta de la Xunta por «ir al máximo» de financiación y no optar por una postura restrictiva.