La Policía Local de Vigo ha informado de la detención de dos jóvenes de 18 años y uno de 19 por dar una paliza a otro en la Rúa Areal de la ciudad olívica.
Los hechos se remontan a la madrugada del pasado día 4, aproximadamente a las 1,45 horas, cuando un joven, que responde a las siglas G. M. G, de Vigo y de 20 años de edad, se encontraba con dos amigas en un local de la Rúa Areal.
En un momento dado, inició una discusión con otro joven que se encontraba en el interior del mismo local, discusión que se trasladó al exterior. La disputa derivó, según relata la Policía Local, en agresión, uniéndose dos jóvenes, del grupo del chico con el que discutía inicialmente, y que le habrían propinado puñetazos hasta que lograron hacerle caer al suelo, momento en el cual uno le pateó el rostro.
Al percatarse de la presencia de una patrulla, el joven agredido se dirigió a los agentes solicitándoles auxilio. Ellos pudieron comprobar cómo sangraba por la nariz presentando un corte al lado del ojo derecho, mientras que señalaba la dirección en la que se encontraban sus agresores.
Los agentes observaron que entre los aludidos, uno de ellos estaba siendo retenido, tratando de dirigirse nuevamente en dirección al joven agredido.
Al percatarse de la presencia de la unidad, trataron de abandonar el lugar, si bien fueron interceptados a la carrera por los miembros de la dotación.
DELITO DE LESIONES
En primera instancia, procedieron a la identificación de los supuestos agresores siendo estos ; A. B. V, de Vigo y 19 años de edad, A. B. V, de Vigo y 18 años de edad y su hermano A. B. V, de Vigo y también 18 años de edad.
El primero de los tres, negaba los hechos, indicando que se había limitado meramente a separar, mostrando claros indicios de haber sido el agresor y causante de las lesiones. A mayores, los testigos lo identificaron plenamente como el autor directo de la agresión, a la que se sumaron los otros dos jóvenes.
Los Agentes solicitaron una ambulancia para atender al herido, en espera de la cual, el primer identificado de los tres anteriores, comenzó a autolesionarse golpeándose en la sien.
Una vez los servicios sanitarios en el lugar, indicaron que el joven presentaba una más que probable fractura de los huesos propios de la nariz, que requería puntos de sutura, por lo que fue evacuado al hospital Álvaro Cunqueiro para ser evaluado y asistido.
Por estos hechos procedieron a la Detención de los tres jóvenes por la supuesta Comisión de un Delito de Lesiones.
Una vez en el centro médico, nuevamente el primero del grupo de tres, volvió a autolesionarse propinándose un cabezazo contra la camilla, si bien este gesto fue observado por la facultativa médica de guardia que le atendía.
DETENIDO POR AMENAZAS
A los pocos minutos del mismo día, en concreto a las 1,59 horas, otra patrulla de la Policía Local de Vigo, recibió aviso de la Sala Operativa del 092, para trasladarse a la calle Antonio Elio de Nebrija. Una vez en el lugar, atendieron a un varón que estaba tumbado y que no reaccionaba a estímulos.
Los agentes lograron despertarle, observando como trataba de levantarse, pero no logrando mantener la verticalidad.
Al moverse se le cayó un dispositivo móvil, que no estaba bloqueado, observando que en la pantalla de marcación rápida, aparecía el nombre de su madre, contactando telefónicamente con la aludida, para averiguar sus datos.
La mencionada les informó de que se trataba de J. Q. D. H, de Venezuela y 17 años de edad, informado que estaba emancipado, y viviendo en un piso compartido.
Solicitaron una ambulancia, para su asistencia, comenzando el individuo a amenazar a los agentes de gravedad. Una vez la ambulancia en el lugar, los técnicos sanitarios intentaron introducirle en el vehículo lográndolo con dificultad.
En este momento, le solicitaron sus datos, dando unos que no se correspondía con los aportados por su madre, y bajando al instante de la ambulancia. Los agentes trataron de convencerle para que permitiera a servicios médicos atenderle y evaluarle, comenzando a bracear a empujar a uno de ellos y a amenazarles nuevamente de gravedad.
Los agentes trataron de tranquilizarlo, si bien, cada vez se mostraba más agresivo, viéndose en la obligación de inmovilizarle, y teniendo finalmente que proceder a su detención por un delito de atentado, desobediencia y amenazas.
Fue trasladado al hospital Álvaro Cunqueiro debido a que, por su estado y para tratarle, era necesario efectuar un análisis de sangre y de orina, quedando custodiado.