Los países de la Unión Europea han adoptado este jueves la política agraria común (PAC) para el periodo que se aplicará desde enero de 2023, con la que el bloque quiere aumentar la contribución del sector agrario a la lucha contra el cambio climático y crea un nuevo modelo de gestión basado en los planes estratégicos nacionales.
El proceso de reforma de la PAC ha llevado tres años de trabajo entre Estados miembros e instituciones europeas. El acuerdo se alcanzó en junio de 2021 después de que el Consejo y el Parlamento Europeo adoptaran sus posiciones negociadores nueve meses antes.
«Después de más de tres años de trabajo duro hemos llegado finalmente a la meta. La nueva PAC adoptada hoy marca un hito en la política agraria de la UE, apuntando a una nueva fase más justa y sostenible para los productores europeos», ha señalado el ministro esloveno de Agricultura, Joze Podgorsek, que ostenta la presidencia rotatoria de la UE.
La PAC es la mayor partida del presupuesto comunitario con una dotación de 380.000 millones de euros para el periodo 2021-2027, A España le corresponden unos 37.000 millones en pagos directos para los agricultores y ganaderos y casi 8.000 millones para desarrollo rural durante los siete años.