La conselleira do Mar, Rosa Quintana, ha trasladado este martes a la directora general de Asuntos Marítimos y Pesca (DG MARE), Charlina Vitcheva, y a representantes de otros departamentos de la Comisión Europea que la posible eliminación de las bonificaciones a los combustibles en la pesca provocarían que la flota gallega dejase de ser rentable.
Así lo refleja el informe de Galicia que la titular de Mar ha entregado en las reuniones mantenidas en Bruselas y en el que se da cuenta del posible impacto en el sector pesquero de las distintas propuestas de la Organización Mundial de Comercio (OMC) y de la Comisión Europea para eliminar o reducir las bonificaciones a los combustibles de la flota.
En declaraciones este martes en Bruselas, la conselleira ha alertado de que se vive una «situación complicada» en el sector porque el precio del combustible se incrementó un 46% en el último año. Si se compara con mayo de 2020, ese repunte es del 120%.
En este sentido, Rosa Quintana reclama una transición energética «justa» con alternativas a combustibles fósiles en el diseño de nuevos buques, pero no se puede sacar estas bonificaciones de «un día para otro» y que «se lleve por delante a todo el sector pesquero».
SIMULACIÓN DE PEOR ESCENARIO
El estudio presentado por la Xunta tiene como objetivo contrarrestar las propuestas de supresión de bonificaciones y mostrar el impacto que esas medidas fiscales pueden tener en el sector pesquero gallego en los ámbitos jurídico, ambiental y económico.
En el ámbito económico, el informe simula tres escenarios en función de la menor o mayor subida de la presión fiscal.
En relación al peor de los escenarios, destaca que incluso en el segmento de flota que menor impacto registraría, que es el de artes menores, el beneficio anual, de unos 15.700 euros, estaría por debajo del salario medio bruto de Galicia –que es de cerca de 22.200 euros–.
Las flotas más afectadas serían la de arrastre y palangre de altura y gran altura, que entrarían en pérdidas estructurales.
Este estudio, elaborado por el Grupo de Investigación en Economía Pesqueira y de Recursos Naturais de la Universidade de Santiago de Compostela da cuenta además del peso que tiene el combustible en los gastos derivados de la actividad de las distintas flotas, que varía entre el 20% en el caso de la pesca de bajura y el 44% en el del arrastre, con una media del 30%.
Según señala Rosa Quintana, una mayor presión fiscal sobre el combustible en la pesca derivaría en hechos como el abandono de la actividad, su desarrollo en pesquerías más próximas a la costa o en la reducción de la velocidad, lo que alargaría el tiempo de llegada a puerto y reduciría la frescura del pescado y su valor.
En el ámbito jurídico, el informe incide, entre otros aspectos, en la necesidad de que la regulación sobre la fiscalidad de los combustibles tenga en cuenta la finalidad para que son empleados.
En esta línea, subraya que la pesca es una actividad dirigida al abastecimiento de alimentos altamente nutritivos y con una de las más bajas huellas de carbono para su obtención.
Además, hace hincapié en la importancia del ‘level playing field’ y de la coordinación de este tipo de normativas con el fin de que no haya solapamiento entre las medidas de la OMC y de la UE o de otras organizaciones internacionales como la Organización Marítima Internacional (OMI). Este análisis fue realizado por la Fundación MarInnLeg.
En cuanto al ámbito ambiental, recoge un estudio del Biogroup de la Universidade de Santiago de Compostela. Esta parte destaca la necesidad urgente de comprender los impactos ambientales derivados de sistemas de producción pesqueros y acuícolas para gestionarlos mejor y promover un sector más sostenible. En este sentido, recoge que el pescado tiene la mejor relación entre la proteína que aporta en función de su huella de carbono.
VISITA A BRUSELAS
Estos análisis han sido trasladados este martes, además de a la directora de la DG MARE, a representantes de las direcciones generales de Fiscalidad y Unidad Aduanera (DG Taxud) y de Competencia (DG Competition).
A estas reuniones se suma la mantenida la pasada semana por videoconferencia entre la conselleira do Mar y el director de la Dirección General de Comercio de la Comisión Europea (DG Trade), Ignacio García Bercero.