La Comisión de estudio para abordar la propuesta de Galicia ante la reforma del sistema de financiación autonómica ha sido constituida este martes en el Parlamento de Galicia, un órgano en el que los grupos han avanzado que tratarán de acercar posturas.
Esta comisión se ha puesto en marcha tras un acuerdo de las tres formaciones con representación en la Cámara gallega alcanzado en el pleno del pasado 9 de noviembre a raíz de una proposición no de ley defendida por los nacionalistas gallegos.
Este órgano, que se prevé que acoja en el mes de enero las comparecencias de expertos en financiación autonómica, estará presidido por la que fuera conselleira de Educación y actual diputada popular Carmen Pomar. Además, Sandra Vázquez (PPdeG) ocupará la vicepresidencia y el nacionalista Iago Tabarés la secretaría.
En declaraciones a los medios tras la constitución, Carmen Pomar ha destacado que el objetivo de esta comisión será «llegar a un consenso entre los grupos parlamentarios» en materia de financiación autonómica en un «momento muy oportuno» dada la apertura del debate a nivel estatal. Además, ha incidido en la necesidad de dotar a este órgano de «agilidad», para lo que espera que, tras la aprobación del plan de trabajo, se puedan iniciar las comparecencias a la vuelta de la Navidad.
Tras la constitución, la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, ha pedido al resto de los grupos ambición y confianza en Galicia para que de la comisión salga un «modelo justo» que permita al país tener el control de sus recursos, «punto de partida para que Galicia gane tras años perdiendo con un sistema firmado por Feijóo».
También ha considerado que supondrá una oportunidad para romper con un modelo «centralista» que «impone la falsa idea de que Galicia subsiste gracias a papa Estado» cuando, según ha indicado, «es el Estado quien está haciendo caja recaudado más de lo que después invierte».
«No podemos diluirnos en los intereses de otras comunidades y por eso debemos actuar con valentía ante el Estado para que Galicia gane, sabiendo que lo que más nos interesa es tener el control de nuestro dinero e invertir el modelo», ha argumentado Pontón.
Así, ha señalado que, en el actual sistema de recaudación centralizado, «el Estado es quien decide cómo se reparte». «Y desde el BNG pensamos que debe ser justo al contrario, que debe ser Galicia la que recaude el cien por cien de su dinero, fijar desde aquí nuestras prioridades de inversión y después hacer cuentas con el Estado», ha subrayado.
Por su parte, la diputada socialista Begoña Rodríguez Rumbo ha avanzado que el PSdeG buscará la postura que «más beneficie a Galicia y, por consiguiente, a los gallegos y gallegas» en la reforma del sistema de financiación autonómica.
La parlamentaria del PSdeG ha señalado que su grupo afronta el trabajo que se abre con vocación de consenso. «Nosotros siempre ofrecemos nuestra mano tendida para llegar a acuerdos y para que esos acuerdos sean los mejores para nuestra comunidad y para sus ciudadanos», ha apuntado.
En ese objetivo, ha recordado que Galicia tiene peculiaridades y reivindicaciones que «son iguales a otras autonomías y que diferencian», por lo que habrá que llegar a un acuerdo con respecto a diferentes aspectos.
En cualquier caso, ha dicho que primero escucharán a los expertos, «que son las personas que más saben y llevan muchos años trabajando en este tema» y, a partir de ahí, «teniendo en cuanta también la postura» de los socialistas durante estos años, «llegar a una conclusión» que sea la más beneficiosa para los intereses de Galicia.
EL PP CONFÍA EN LA APROXIMACIÓN DE POSTURAS
Por último, el portavoz parlamentario del PPdeG, Pedro Puy, ha subrayado que de la reforma del sistema de financiación autonómica dependerá la capacidad la Xunta y de la Comunidad autónoma para financiar los servicios públicos durante «varios años».
«Tenemos muchos trabajo adelantado, es una cuestión que se abrió ya en 2017 cuando caducó el anterior sistema», ha recordado Puy, que ha asegurado que espera que se pueda «aprovechar todo el material» resultante de encuentros ya celebrados como el de presidentes autonómicos en Santiago o de las reuniones del Consejo de Política Fiscal y Fiananciera (CPFF) y «en la medida de lo posible», «llegar a algún acuerdo».
Según ha indicado, la aproximación de las posturas «será posible siempre y cuando» los grupos sean «capaces» de «centrar bien cuál es el interés de Galicia» teniendo en cuenta «los datos que los propios expertos manejan». «Como el interés de tener una buena financiación debería ser común para todos los grupos, iniciamos este camino con una cierta esperanza de alcanzar un acuerdo mínimo», ha señalado.
Asimismo, ha indicado que las conclusiones de este órgano, junto a «otros documentos» como el aprobado por los 8 presidentes autonómicos en Santiago, servirán para que «salga un sistema que permita que Galicia pueda financiar adecuadamente sus servicios».
Además, después de reiterar su rechazo al modelo de concierto económico que propone el BNG, ha sostenido que si se haba en términos de «aceptación del marco legal» e incluso de la «realidad que los propios tributos y la regulación europea marcan» se podrá «llegar a acuerdos».
Con todo, ha advertido de que «será difícil» si «de lo que se habla es de un sistema que todos los expertos dicen que es contradictorio con los intereses de Galicia» –en referencia al cupo–. Dicho esto, ha asegurado que su grupo no «cierra la puerta» a «tener más autonomía financiera» pero siempre «teniendo en cuenta cuál es conjunto de un sistema que tiene un importante componente redistributivo que beneficia al a comunidad autónoma».
«Esa es la lógica que traemos a la comisión y que confiamos que sea la prioritaria frente a pretensiones más de carácter político que creo que desde el punto de vista financiero resultarían muy perniciosas para nuestra comunidad», ha dicho.