La investigación abierta por el supuesto acoso de un alumno Erasmus a varias compañeras de la Facultad de Ciencias Políticas y de su residencia ha suscitado un rotundo rechazo por parte de la comunidad escolar, que este jueves ha protagonizado una sentada ante el propio centro para censurar estos comportamientos, arropar a las estudiantes afectadas y reclamar que se adopten soluciones desde la propia Universidade de Santiago de Compostela.
El joven denunciado se dedicó a mandar mensajes sistemáticamente a compañeras con las que compartía aulas, que se sintieron intimidadas e incómodas ante este comportamiento dado que el alumno no cesó en su actitud a pesar de que las destinatarias no contestaban a su mensajes. Estos hechos se repitieron, además, en la propia residencia universitaria, donde llegó a pasar notas por debajo de la puerta a otras chicas.
Las organizaciones Xuntas por Políticas y Urxe! convocaron este jueves, coincidiendo con la conmemoración del Día de la eliminación de la violencia contra las mujeres, una sentada en las inmediaciones de la propia facultad de Ciencias Políticas para denunciar este caso de acoso, arropar a todas las afectadas y clamar contra la violencia machista.
A partir de las 12,00 horas, decenas de jóvenes se agolparon a las puertas de la facultad con carteles en los que se leía ‘Deixemos de branquear a USC’ o ‘A USC será feminista ou non será’, y donde se corearon consignas como ‘Se tocan a unha tócannos a todas’.
Dos alumnas dieron lectura al manifiesto con motivo del 25-N en el que animan a «seguir luchando» contra este tipo de actitudes y «ante la pasividad de las instituciones», dado que la unión es «el único camino posible para acabar con esta lacra» con la conviven a diario «en las aulas, los pasillos, las cafeterías y en la sociedad».
«Ante la violencia solo existe una respuesta: la unidad, el compromiso y la lucha diaria del estudiantado», han insistido, para advertir que «esto no puede quedar en flor de un día» y que continuarán con sus reivindicaciones hasta que no se tomen las medidas pertinentes.
SE SERVÍA DE GRUPOS DE ‘WHATSAPP’
Dos de los portavoces de las organizaciones convocantes detallaron, precisamente, parte de lo ocurrido en esta investigación de los casos de acoso en la facultad de Ciencias Políticas. Aida Ferreiro, representante de Xuntas por políticas, advirtió que al menos hay 30 jóvenes afectadas por el comportamiento de este mismo alumno.
Según ha relatado, el joven se servía de los grupos de ‘Whatsapp’ de la carrera y de su residencia para conseguir los números de teléfono de estas alumnas, a quienes se dirigía por mensaje «con la excusa de pedir apuntes». «De ahí, cuando le facilitaban el material, empezaba a decirles ‘podemos quedar en este sitio, ven a cenar’, y si no contestaban seguía insistiendo», ha señalado.
Ferreiro aseguró que «hay más casos» en el seno de la comunidad universitaria pero que carecen de información concreta al respecto, por lo que decidieron convocar esta sentada para que se ponga el foco en esta lacra y que se trabaje para «intentar erradicar» estos comportamientos de la sociedad.
Alejandro Alvarellos, de Urxe!, añadió que el alumno denunciado ya ha sido expulsado de su residencia de forma cautelar, aunque de momento no hay constancia de sanción por parte de la institución, que mantiene una investigación abierta y activó el protocolo de acoso para esclarecer lo ocurrido y adoptar medidas.
El alumno denunciado, procedente de México, tuvo más de 100 denuncias ante su universidad por parte de otras compañeras, según ha destacado Alvarellos, como así se puede comprobar además en varios perfiles de redes sociales de otros movimientos en ese país que denunciaron la situación a través de ‘Twitter’.
«ES INTOLERABLE»
Coincidiendo con la convocatoria del alumnado, el equipo de gobierno de la facultad de Ciencias Políticas hizo lectura además de un texto en repulsa a los diferentes tipos de acoso y violencia, y en el que instaron a trabajar en la sensibilidad, concienciación y formación para atajar esta lacra social.
«No toleramos actos que atenten contra nuestra comunidad académica ni supongan un riesgo a la convivencia», trasladaron, para reivindicar un servicio público «responsable» y que fomenta «la igualdad y el pluralismo».
En declaraciones a los medios, el decano de Ciencias Políticas, Ramón Bouzas, explicó que el caso «está todo bajo instrucción» y se ha mostrado «tranquilo» y agradecido tanto por la investigación iniciada como por «la propia reacción del alumnado», que es «consciente» de los pasos a seguir y que está «alerta» para hacer frente a estas situaciones. «Son intolerables y no se pueden aceptar», ha zanjado.