La ruta de senderismo que la Plataforma en Defensa dos Montes do Morrazo (PDMM) había programado para este sábado con el objetivo de dar a conocer «la importancia paisajística, ambiental y cultural» de los montes afectados por un nuevo parque eólico proyectado en la comarca ha topado con la prohibición de las directivas de las Comunidades de Montes Vecinales en Mano Común de Cela y de Ardán, en Bueu y Marín, respectivamente, y propietarias de la mayor parte de los terrenos incluidos en el itinerario de esta marcha.

En sendos correos electrónicos enviados a la Plataforma, han advertido que tanto el punto de inicio y finalización de la ruta en el área recreativa de Chans, como las pistas forestales y los bosques por los que discurriría son «propiedad comunal», por lo que ninguna de las directivas da su «autorización» para que se celebre, apelando al artículo 88 de la Ley de Montes de Galicia. Además, ambas Comunidades han advertido que, en caso de que no se desconvocase la marcha, lo comunicarían a las «autoridades» para adoptar «las medidas oportunas».

A través de un comunicado, el portavoz de la PDMM, Cándido Martínez, ha mostrado su «incredulidad» ante esta medida, argumentando que «nunca» en las rutas organizadas «se hizo un mal uso del monte o se causó daño», sino «todo lo contrario», refiriéndose a la labor divulgativa realizada y la denuncia de «vertidos, del mal estado de algunos yacimientos arqueológicos, cortas indiscriminadas de arbolado autóctono y eucaliptización, entre otras actividades perniciosas».

Tras sumar más de medio centenar de caminatas durante la última década en numerosos parajes naturales de la comarca amenazados por alguna infraestructura o afectados por alguna agresión, se trata de la primera vez que la PDMM ha sido vetada. Ante el «oscurantismo» por parte de la Comunidad de Montes de Ardán y que la Plataforma «no es bienvenida» tampoco en Cela, Martínez ha anunciado la desconvocatoria de la ruta.

La Plataforma ha cuestionado si la prohibición tiene que ver con la «postura a favor» del parque eólico por parte de las directivas de estas comunidades que, según Martínez, podrían estar «negociando los términos del contrato». En caso afirmativo, ha justificado que «no interese que alguien vaya a explicarle al vecindario in situ el enorme impacto en el territorio y en sus vidas que implicaría» la instalación de los aerogeneradores.

Así, «sin ambigüedades ni localismos», ha añadido, la PDMM «seguirá informando del pelotazo industrial que se está tramando» en los montes de la comarca.

ÁREA DE DESARROLLO EÓLICO

La empresa constructora ACS es la impulsora de este proyecto eólico entre los municipios de Bueu y Marín, incluido en el Área de Desarrollo Eólico (ADE) de O Morrazo que, desde 1997, forma parte del Plan Sectorial Eólico de Galicia. Según la Plataforma, se trata de un plan «especulador y obsoleto que carece de cobertura jurídica por no haberse publicado íntegramente y no pasar la evaluación ambiental estratégica en su conjunto».

Además de Bueu y Marín, sus 4.300 hectáreas también abarcarían los ayuntamientos de Pontevedra, Vilaboa y Moaña. A los 11 aerogeneradores que se proyectarían actualmente en las parroquias marinenses de Ardán y San Tomé de Piñeiro, más las de Cela y Ermelo en territorio buenense, la PDMM alerta que habría que añadir otras diez localizaciones para otros tantos molinos eólicos en las parroquias de Cobres y Vilaboa, junto con San Xián de Marín.

No obstante, el ADE de O Morrazo también contemplaba 14 aerogeneradores con sus correspondientes pistas de acceso y subestación eléctrica en el enclave de Pedras Negras, en Moaña, que finalmente ha sido desestimado.

La Plataforma en Defensa dos Montes do Morrazo, que hace diez años fue una de las organizaciones más activas contra este último parque eólico, ha insistido en que la «presión social» será «fundamental para echar abajo» este nuevo proyecto y el ADE de O Morrazo. De ahí la campaña que este colectivo ambiental había iniciado, comenzando por la ruta de senderismo entre los montes de Cela y Ardán que finalmente se ha anulado, y una segunda marcha programada para el 18 de diciembre hasta los altos de Paralaia y Chans de Ermelo, que tampoco se celebrará.

PERMISOS

En declaraciones a Europa Press, los responsables de ambas directivas han explicado que «todo acto cultural y deportivo» tiene que contar con solicitud previa al ayuntamiento y a la comunidad de montes correspondiente. «No tenemos problema en que se desarrolle la ruta, pero por lo menos tienen que comunicarlo a la comunidad», ha insistido el presidente de Cela, Mario Lorenzo, argumentando que anteriores caminatas por este entorno «pasaron desapercibidas», a diferencia de la «difusión que tuvo» esta marcha contra el ADE de O Morrazo y el nuevo proyecto eólico previsto en la comarca.

«Lo único que queremos salvaguardar es nuestra seguridad, en caso de que pase algo, por eso, que al menos nos lo comuniquen», ha añadido Lorenzo, quien también ha acusado a la PDMM de denunciar talas de arbolado realizadas en monte privado pero atribuidas a esta comunidad de montes.

«No tenían que desconvocar la ruta sin hablar con nosotros, que no vengan de víctimas», ha reprochado. Por su parte, el presidente de Ardán, Carlos Pastoriza, ha exigido que la Plataforma disponga de «seguros de responsabilidad» y todos los requisitos legales «en regla» para realizar la ruta.

No obstante, ambos directivos han admitido que desde la empresa promotora del parque eólico de O Morrazo se han dirigido a ellos para exponer el proyecto. Mientras que en Ardán hay directivos a favor y en contra de su instalación, Pastoriza ha precisado que decidirán los comuneros en una asamblea pendiente de convocatoria. En el caso de Cela, han presentado planos del terreno afectado que se encuentra en terreno «particular», según Lorenzo.