La conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, considera «imprescindible» que el Ministerio de Transportes actúe en la línea de la medida legislativa «pionera en Galicia» por la cual el Gobierno gallego compensará a constructores que se vean afectados por la crisis de suministro de materiales.
Por su parte, el presidente de la Federación Galega da Construción, Diego Vázquez, ha agradecido este «buen regalo antes de navidad», que introduce el PP enmendando la ley de acompañamiento a los presupuestos del año que viene. «Es importante para la sostenibilidad de las empresas», ha subrayado.
Este viernes, la dirigente gallega y el representante de los constructores se han reunido para abordar la problemática que conlleva la crisis de desabastecimiento, una «preocupación compartida» ya que, según la Xunta, esta situación «puede bloquear las obras públicas» y la ejecución de infraestructuras «relevantes».
Para hacer frente a esto y evitar «la parálisis de la obra pública», las que estén en ejecución desde el 1 de enero de este año y «siempre que la variación de materiales sea superior a un 20 por ciento respecto de lo recogido en los contratos y supongan una pérdida para el contratista superior al 6 por ciento», la Xunta podrá realizar, previa solicitud del contratista, «una compensación económica o una modificación de los materiales tenidos en cuenta para la elaboración del proyecto de licitación, que permita un abaratamiento de los costes y que no implique una minoración en la funcionalidad de la obra».
Al respecto, Ethel Vázquez ha recordado que «a día de hoy se están ejecutando muchísimas obras» para la vertebración del territorio, para avanzar en la movilidad sostenible, el saneamiento de las rías, la construcción de infraestructuras hospitalarias y otras alineadas con el crecimiento verde.
En cualquier caso, estas compensaciones, que se aplicarán «a partir del 1 de enero de 2022» con una metodología con la que «desde ya» empieza a trabajar la administración autonómica, «deben afrontarse a nivel estatal y europeo porque es una crisis de suministros internacional», en opinión de la conselleira.
Por su parte, la Xunta quiere «ser pionera» y destaca que Galicia «será pionera en implantar medidas y normativas para evitar la parálisis y para reactivar la obra pública».
En lo que es refiere a sus cuentas, ha asegurado que es «una medida más que cuenta con respaldo económico, administrativo y jurídico y técnico».
En cuanto a la modificación de los materiales, ha precisado que se hará «siempre garantizando la funcionalidad pero buscando materiales de proximidad». Se trata de «hacer viable la obra pública» a través de «diferentes alternativas, no solo económicas».
Y se ha referido a obras concretas afectadas, como «se vio recientemente la paralización de la intermodal de Pontevedra», de modo que el Ejecutivo autonómico «aventuraba una parálisis absoluta de muchas infraestructuras».
EL SECTOR
Por su parte, el presidente de la Federación Galega da Construción ha hablado de «un día de esperanza para el sector, que tiene más de 80.000 trabajadores y 8.000 empresas en Galicia y que tiene en la obra pública uno de sus pilares».
«Era algo fundamental, que veníamos reclamando hace meses, alertando a las administraciones públicas de que había un problema sobrevenido que estaba condicionando la ejecución de los contratos», ha señalado.
Ante esta «preocupación muy grande», ha aplaudido el «anuncio» de la consellería, a la que ha erigido en «punta de lanza en España» puesto que «va a ser la primera medida de reequilibrio que se adopte en toda España», algo que ha equiparado con lo que ocurrió durante los inicios de la pandemia con la reactivación de las licitaciones.
«Estamos muy satisfechos con la medida, con los números y protocolos que llevan aparejados. Nos parece justo», ha subrayado Diego Vázquez, para quien «este documento puede ser adoptado por otras administraciones públicas amén de que la administración central haga un documento o medida general», que ha visualizado en un real decreto de revisión de precios «u otra medida».