Las principales ciudades de Galicia ultiman los preparativos para dar el pistoletazo de salida a la campaña navideña con el encendido de sus alumbrados, en los que invertirán más de 2,4 millones de euros, con la ciudad de Vigo a la cabeza.
Así, la ciudad olívica, como viene siendo habitual en los últimos años, no repara en gastos a la hora de iluminar sus calles y, en estas Navidades superará su propio récord, según ha proclamado el alcalde, Abel Caballero, con la instalación de «11 millones de luces led», que empezarán a brillar el 20 de noviembre.
El Ayuntamiento de Vigo adjudicó en 2018 el contrato del alumbrado navideño a la empresa cordobesa Ximénez Iluminación por casi 2,5 millones de euros para tres años. En mayo de 2021, la Junta de Gobierno local aprobó una prórroga de este contrato, con un gasto de 929.000 euros adicionales.
Ante las críticas por el elevado gasto público en esta instalación y en otros ornamentos y actividades vinculadas a la Navidad, Abel Caballero siempre ha defendido la rentabilidad de esa «inversión». Y es que, a su juicio, Vigo ya se ha convertido en «la capital mundial de la Navidad» y, de hecho, el encendido de las luces en la ciudad marcan, según el regidor, el inicio de estas fiestas «en todo el planeta».
RETORNO ECONÓMICO
El primer edil olívico aseguró, a principios de 2019, que el retorno económico de la campaña navideña había sido de más de 20 millones de euros y, según los datos recabados a partir del seguimiento de los teléfonos móviles, unos 4 millones de personas habían pasado por la Porta do Sol, ‘zona cero’ del alumbrado navideño.
Al margen de estos datos, es indiscutible que el alumbrado navideño de Vigo han puesto a la ciudad olívica en el mapa de los destinos turísticos en invierno, y la propia empresa encargada de la iluminación recoge en su página web que la Navidad de Vigo se ha convertido en uno de sus «trabajos más relevantes y conocidos».
Así, además del abeto gigante o los arcos de luz en viales y plazas, las calles de Vigo ofrecen a los visitantes la posibilidad de entrar en una caja de regalo luminosa, en un muñeco de nieve gigante o dentro de una gran bola de luces led.
OTRAS CIUDADES
Los gastos del resto de grandes ciudades gallegas ni siquiera se acercan a las cifras de Vigo, y las urbes que más se aproximan, aún quedándose a mucha distancia, son las de A Coruña y Ourense.
En la capital herculina el Ayuntamiento adjudicó el pasado año (también a Ximénez) un contrato trianual por 1,4 millones de euros para alumbrado navideño, lo que supone un gasto de algo menos de 470.000 euros anuales.
La ciudad de Ourense aprobó este 2021 la prórroga del contrato del alumbrado, con un coste de casi 325.000 euros y la fecha prevista de encendido es el próximo 3 de diciembre.
En Santiago de Compostela, donde el encendido se prevé para el 2 de diciembre, la adjudicación del alumbrado navideño se ha hecho por dos años y por un precio de algo menos de medio millón de euros; mientras que en Lugo se licitó por un precio máximo de 146.000 euros.
La ciudad de Pontevedra ha adjudicado el alumbrado por casi 132.000 euros, mientras que Ferrol adjudicó un contrato de dos años por valor de 151.000 euros.
Con respecto al coste de este despliegue lumínico, la mayor parte de ciudades, entre ellas Vigo, han precisado que las luces de Navidad no encarecerán los recibos de la luz de los ayuntamientos, puesto que éstos tienen contratos cerrados con las compañías suministradoras que establecen precios anuales fijos.
ATRACCIONES COMPLEMENTARIAS
Pero al margen del alumbrado, la campaña navideña en las ciudades va más allá, con actividades e instalaciones complementarias. En ese ámbito, de nuevo Vigo encabeza el ‘ránking’ tanto en número de atracciones como en gasto, para volver a convertirse, sobre todo el centro de la ciudad, en un gran parque temático de Navidad al aire libre.
En las fiestas de 2020-21 la ciudad tuvo que renunciar a alguno de sus reclamos más conocidos, la noria gigante y a las atracciones de feria y el mercadillo, debido a la pandemia de Covid, pero este año el Ayuntamiento prevé no solo recuperar esas actividades, sino aumentarlas, con la instalación de una gran rampa de nieve o nuevas zonas de juegos para los más pequeños, todo ello en el área de Plaza de Compostela, Concepción Areal y calle Pontevedra.
Aunque estas instalaciones no cuestan nada al Ayuntamiento, sí habrá desembolso de las arcas municipales para otros elementos navideños, como el Belén monumental (112.000 euros) o la megafonía para ambientar las calles con villancicos (casi 130.000 euros de un contrato para tres años).
Otras ciudades contarán con actividades complementarias, como los campamentos municipales de A Coruña, que también tendrá actividades de animación en la calle y dinamización comercial.
CABALGATAS DE REYES MAGOS
En el ámbito de las celebraciones navideñas por parte de las ciudades, otro de los ‘hitos’ es, sin duda, la Cabalgata de los Reyes Magos, aunque los grandes ayuntamientos todavía se encuentran en proceso de contratación de las carrozas, la organización de las recepciones, visitas a hospitales, etc.
La ciudad de Vigo tiene pendiente la adjudicación de las carrozas municipales (ambientadas en la literatura de Julio Verne) y la producción técnica del desfile, cuyos precios de licitación suman unos 150.000 euros.
Por su parte, A Coruña también ha licitado el diseño y organización de su Cabalgata, a través del Instituto Municipal de Coruña Espectáculos, por un importe de unos 168.000 euros; y el gobierno local también ha aprobado un gasto de unos 10.000 euros para las cartas que la alcaldesa, Inés Rey, remitirá a los niños coruñeses con motivo de la visita de los Reyes Magos.
En Ferrol, la organización del desfile está igualmente en proceso de licitación, por un precio de 64.500 euros más impuestos; y el resto de ciudades también ultiman los preparativos para este evento, entre ellas Santiago de Compostela, cuyo alcalde había anunciado que no se celebraría el desfile este año debido a la pandemia, aunque reconsideró dicha decisión.
«EXPERIENCIAS» EN LUGAR DE LUCES
Pero no todos los municipios gallegos recurren al tradicional alumbrado para engalanar sus calles. Hace ya algunos años que el ayuntamiento ourensano de Allariz se ha convertido en referente como ejemplo de una forma «distinta» de celebrar la Navidad.
En esta localidad de poco más de 6.000 habitantes, el objetivo no es deslumbrar, sino «crear experiencias, sensaciones, ambientes», según ha explicado a Europa Press su alcaldesa, la nacionalista Cristina Cid.
La idea surgió cuando se planteó la conveniencia de reutilizar estructuras y materiales del Festival de Xardíns, y así empezaron a ‘crecer’ pequeños poblados en miniatura por el casco histórico del pueblo, duendecillos y hadas en los árboles, iglús y paisajes nevados, o una casa para albergar al ‘Apalpador’, un personaje de la tradición navideña gallega que palpa las tripas de los niños y les lleva regalos.
Para construir esos ambientes, los trabajadores municipales no solo aprovechan estructuras o materiales del Festival de Xardíns, sino que recurren a otros elementos del entorno natural de Allariz, como madera, troncos, musgo o ramas, y se crean grupos de trabajo que van interviniendo en las distintas fases de los preparativos.
Toda esta tarea se realiza sin recurrir a contratación, ya que corre a cargo de los propios efectivos municipales, desde el diseño al montaje. Eso sí, ha bromeado Cristina Cid, se aceptan voluntarios para coser vestidos a las hadas y trajes a los duendes.
