Galicia ha recibido un total de nueve peticiones de eutanasia desde la entrada en vigor de la ley que la regula, el 25 de junio de 2021. Aunque oficialmente se puso en marcha, el decreto autonómico no se materializó hasta julio, cuando se creó la Comisión de Garantía e Avaliación da Eutanasia gallega, que preside la anestesista del área sanitaria de A Coruña Nieves Molins Gauna.
En declaraciones a los medios este miércoles en Oleiros (A Coruña), el titular de la Consellería de Sanidade, Julio García Comesaña, ha subrayado que la Xunta está «cumpliendo estrictamente los plazos» y ha rechazado cualquier acusación de «lentitud».
Las peticiones, ha dicho, se analizan «de forma ordinaria» y el ritmo «viene derivado de las peticiones». Comesaña, que ha ratificado las nueves peticiones, ha indicado que cada una tiene un grado de evaluación y con el resultado que otorga la comisión, el cual no ha detallado.
«Solo informamos de las peticiones que nos lleguen, que evolucionan según la norma y las características de cada paciente», ha apuntado el conselleiro.
La comisión de garantías tiene carácter multidisciplinar y está compuesta por doce personas, entre las que hay tres son juristas con conocimientos en derecho sanitario o bioética (como integrante está el magistrado Miguel Ángel Cadenas, que fue presidente del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia –TSXG–).
PETICIÓN
Precisamente, este mismo miércoles, el colectivo Derecho a Morir Dignamente ha presentado por registro una carta dirigida al conselleiro de Sanidade para solicitar que en el documento de instrucciones previas –también conocido como testamento vital– se incluya específicamente la posibilidad de optar por la eutanasia, si se cumplen los requisitos establecidos, una vez que se pierdan las facultades de decidir.
El testamento vital, incluido en la ley de autonomía del paciente, es un documento mediante el cual una persona mayor, capaz y libre, manifiesta anticipadamente su voluntad sobre los cuidados y tratamientos que podría precisar en el futuro y el destino final de su cuerpo, con el fin de que su voluntad sea respetada en el momento en que, por determinadas circunstancias, no pueda expresarla personalmente.
En este sentido, el presidente del colectivo, Miguel Anxo García, ha explicado a Europa Press que este mismo miércoles se ha registrado esta petición para que se incluya «expresamente» esta posibilidad, algo que atribuye a una «forma de seguir resistiéndose» al cumplimiento de la normativa, al igual que, dijo, el hecho de no publicitar el decreto por el que se aprobó la creación de la comisión.