El 7 de noviembre es la fecha marcada por el BNG para arrancar un nuevo «ciclo» en la formación nacionalista con la celebración del plenario de la XVII Asemblea Nacional, después de la «resistencia, reorganización y despegue», en palabras de su portavoz nacional, Ana Pontón, que encabeza la lista y el proyecto con el que el Bloque aspira, de forma explícita, a alcanzar la Xunta en 2024.
No en vano, los documentos políticos con los que se presenta la formación al cónclave que tendrá lugar en el Coliseum de A Coruña, y al que se espera que acudan unos 3.000 militantes además de invitados, dedica un apartado específico a la consecución del Gobierno autonómico y cómo debe plantearse el BNG una eventual llegada a San Caetano.
El BNG, que apunta a continuar «un relevo generacional ordenado», tiene claro que para llegar el Gobierno autonómico pasa por un refuerzo previo organizativo e institucional, con las municipales como punto de partida para la extensión del proyecto nacionalista.
Tras elaborar una candidatura que dé paso de primera fuerza de la oposición a un equipo para un tiempo que «le dispute la hegemonía al PP» en las próximas elecciones, la asamblea también marca la tarea de que los cargos institucionales deben «prestar mayor atención a la tarea de ampliación de la base militante», como «objetivo prioritario, vital para el futuro del nacionalismo».
Entre las prioridades políticas, el BNG se fija la «preparación necesaria para incrementar la presencia del BNG» en los ayuntamientos y, en consecuencia, «el número de gobiernos». «Un BNG fuerte y activo, tanto en los ayuntamientos en que gobernamos, como en los que somos oposición, supone una llave fundamental para ampliar nuestra base social, transformar los ayuntamientos y consolidar la alternativa política nacionalista», señala.
En línea con ello, los nacionalistas buscarán «un avance de la representación institucional que contribuya tanto a llevar adelante transformaciones positivas en los ayuntamientos, como a incrementar» las alternativas del BNG y «estar en disposición de liderar el país». «Es por esto que, como organización política nacionalista, no podemos asumir como propia la dialéctica proyecto nacional/proyecto local. Muy al contrario, el trabajo político y social en los ayuntamientos debe de ser parte central de la estrategia de incremento de conciencia nacional», expone.
ELECCIONES MUNICIPALES
Capítulo especial se llevan las municipales de 2023, que se celebrarán «en un escenario con grandes potencialidades para el BNG». «Un reto al que el BNG se acerca como una alternativa política fortalecida a nivel nacional, con una organización cohesionada y con un incremento importante de la militancia», declara.
La formación reconoce «debilidades organizativas» en ámbitos urbanos y algunas comarcas, aunque donde consigue tener responsabilidades de gobierno «es percibida como una referencia». Así, establece que las elecciones municipales de 2023 serán «una oportunidad histórica para incrementar la presencia del BNG en los ayuntamientos y transformar el país, desde la base». «Un soporte fundamental para alcanzar una alternativa del BNG capaz de liderar el futuro de Galicia», sentencia.
GOBIERNO DE LA XUNTA
Una apartado específico se dedica también a la intención de alcanzar el Gobierno de la Xunta. Por ello, la asamblea determina que el Consello Nacional dará el mandato de «abordar, con profundidad, las posibilidades y mecanismos de ejecución del programa político del BNG».
«Se trata de establecer las ideas fuerza de un gobierno que represente un cambio real y transformador, con objetivos que sean verificables a corto plazo en el marco actual», introduce. Agrega, en todo caso, que también hay que marcar un «itinerario de objetivos que necesariamente precisarán superar el insuficiente marco estatutario actual, sin el cual no es posible dotarse de las herramientas imprescindibles para actuar y solucionar los graves problemas como nación dependiente».
En sus documentos abordan la necesaria «preparación para gobernar», «ser capaz de trasladar a la sociedad que el BNG es una alternativa sólida, con capacidad de gobierno y propuestas de futuro» y «capaz de proponer e implementar medidas solventes y rigurosas en la defensa de la nación y sus mayorías sociales».
Como premisas establece que «el BNG, como organización nacionalista, existe para poner al servicio de Galicia tanto su fuerza política como su representación institucional». «La presencia del BNG en un gobierno de la Xunta tiene que servir para poner las instituciones de autogobierno al servicio de los intereses de Galicia y de la justicia social», explica, y agrega que debe «dar respuesta a las necesidades y problemas de la nación, llevando al límite las posibilidades del actual marco estatutario y con el horizonte de superarlo a través de la consecución de un nuevo estatus político de nación que blinde la capacidad real de decidir y dote de herramientas para avanzar y mejorar la vida de los gallegos».
Sin obviar que la presencia del BNG en la Xunta (referida al periodo 2005-2009) «deja innegables aprendizajes: dificultades, errores y aciertos», la formación nacionalista en su amplio análisis apunta que «un gobierno en el que participe el BNG debe suponer cambios reales y perceptibles para la sociedad gallega». Entre ellos, «mudanzas en la gestión y el modelo de los servicios públicos, en la defensa de los sectores productivos y señas de identidad».
En este camino, el BNG también se propone acercarse a los diferentes agentes sociales para «fijar los criterios del nuevo gobierno y que permitirá también al BNG alcanzar otros objetivos como enriquecer y dotar de mayor solvencia las propuestas del nacionalismo, socializar el proyecto del BNG, conseguir simpatías, sumar fuerzas alrededor del BNG, ampliar la base social o compartir un proyecto transformador e innovador» para el país.
Con la idea de que «gobernar es priorizar», el BNG advierte que una «alternativa sólida de gobierno debe establecer prioridades claras que acierten con las necesidades reales y que vayan al núcleo de los problemas». «Cambios visibles y transformadores en la sociedad», apuntala.
FINANZAS Y FORMACIÓN EN GALLEGO
Los documentos para la XVII asamblea abordan otros temas, como la supresión del límite de tres mandatos sucesivos para cargos y la incorporación de un protocolo contra las violencias machistas y formación para prevenir comportamientos «patriarcales» de la militancia masculina.
Asimismo, en el ámbito de las finanzas, tras años de «esfuerzo» de la militancia, el BNG aspira a «sistematizar y mejorar» la contribución financiera de militantes, simpatizantes y cargos, así como «mejorar» lo que tiene que ver con otros métodos de financiación –venta de lotería, impulso a la tienda del BNG– y búsqueda de nuevas fórmulas.
De esta forma y con el objetivo de «buscar un BNG autofinanciado sin dependencias externas que puedan comprometer la viabilidad de la organización», la formación se propone en 2022 «liberar de toda deuda» a la formación, «consolidando el proceso de saneamiento financiero».
En el ámbito de la formación a la militancia, pretende aumentar el nivel de conocimiento de la base social organizada sobre Galicia, su historia y realidad económica y social, junto con la lengua –«usos y corrección– y el nacionalismo gallego.
Al hilo de ello, considera «necesario esforzarse tanto en las comunicaciones escritas, como en la expresión oral, buscando en ellas una prosodia correcta e incluso un acento apropiado, singularmente, cuando se espere difusión masiva o proceda de cargos públicos del BNG».