La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, ha anunciado que se volverá a presentar para encabezar la candidatura interna y liderar la formación nacionalista, con el «reto» de ganar la Xunta en 2024, porque «por primera vez», ha proclamado, la formación nacionalista está en «condiciones de disputar la hegemonía al PP». «Hubiese sido un error mayúsculo y un lastre para el reto que tenemos por delante no hacer un alto en el camino», ha exclamado, antes de afirmar: «Seguir como si nada, no era una opción».
Pontón escogió un hotel compostelano para comunicar su decisión que anunció como una reflexión personal. De hecho, el acto ha estado marcado por la ausencia de dirigentes o militancia. «Estamos en una nueva etapa en el que el proyecto del BNG tiene que llegar a la mayoría social, convertir el BNG en una fuerza mayoritaria, disputando la hegemonía al PP», ha proclamado en su intervención.
Los últimos días de este periodo de reflexión interna, que arrancó hace aproximadamente dos meses, los ha dedicado a abordar la configuración de una candidatura, que será apoyada por el Consello Nacional –máximo de órgano de decisión entre asambleas– este sábado, una semana antes del plenario de la XVII Asemblea Nacional en la que Pontón busca salir con un liderazgo reforzado, el cual obtuvo en julio de 2020 en las urnas el refrendo como segunda fuerza política, con 19 diputados en la Cámara gallega.
Sobre esta candidatura no ha querido avanzar nombres concretos, más allá de que ha apuntado que la idea es conformar un equipo para afrontar el gobierno en San Caetano, tras «liderar» la oposición. No en vano, los documentos políticos para la asamblea recogen por primera vez de forma explícita esa voluntad de liderar San Caetano.
Ana Pontón (Chorente-Sarria, 1977), asumió las riendas del BNG por primera vez en febrero de 2016, en el peor momento electoral y en medio de la emergencia de las mareas, tras las escisiones sufridas en el seno de la formación frentista a raíz de la asamblea de Amio. En la primera cita electoral, el BNG, bajo su liderazgo, logró mantener grupo parlamentario en la Cámara gallega en contra de todas las encuestas que auguraban casi su práctica desaparición del hemiciclo, un hito que los suyos atribuyeron a una «magnífica» intervención en el debate electoral de la CRTVG durante la campaña de ese año.
En los últimos cuatro años, Pontón forjó su imagen en una estrategia poco común hasta ahora en la formación nacionalista, ya que su liderazgo personal, que internamente no se discute, sí supone algunas contradicciones con la relación asamblearia de la formación, que hasta la llegada de Pontón a la portavocía nacional no había sido liderada por una militante de la UPG –la fuerza tradicionalmente hegemónica–.